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PODER
DEL REINO
Recibamos el
poder de
la promesa
UN ESTUDIO DE HECHOS
Jack W. Hayford
con
Joseph Snider
© 1995 EDITORIAL CARIBE, Inc.
9200 South Dadeland Blvd., Suite 209
Miami, FL 33156, EE.UU.
Título en inglés: A Study of Acts: Kingdom Power
Receiving the Power of the Promise
© 1993 por Jack W. Hayford con Joseph Snider
Publicado por Thomas Nelson Publishers
CONTENIDO
Acerca del Editor General / Acerca del autor
Llaves que siempre liberan
Lección 1:
El poder del Reino desde Jerusalén hasta Roma
Lección 2:
Aparece el poder del Reino (1.1–2.47)
Lección 3:
El poder del reino se confirma (3.1–6.7)
Lección 4:
El poder del Reino se extiende (6.8–8.40)
Lección 5:
El poder del Reino conquista a un enemigo (9.1–31)
Lección 6:
El poder del Reino rompe las barreras (9.32–12.25)
Lección 7:
El poder del Reino constituye misioneros (13.1–14.28)
Lección 8:
El poder del Reino sana las divisiones (15.1–16)
Lección 9:
El poder del Reino alcanza a la gente receptiva (16.6–17.34)
Lección 10:
El poder del Reino conquista fortalezas (18.1–20.38)
Lección 11:
El poder del Reino apagado (21.1–23.30)
Lección 12:
El poder del Reino contristado (23.31–26.32)
Lección 13:
El poder del Reino prevalece (27.1–28.31)
Poder del Reino: Recibamos el poder de la promesa (Un estudio de Hechos) forma parte de una serie de guías de estudio que se caracterizan por cubrir de manera atractiva y esclarecedora un libro de la Biblia y temas del poder, enfocados a provocar la dinámica, la vida llena del Espíritu Santo.
Acerca del Editor General
JACK W. HAYFORD, destacado pastor, maestro, escritor y compositor, es el Editor General de toda la serie, trabajando junto a la editorial en la planificación y desarrollo de cada uno de los libros.
El Dr. Hayford es pastor principal de The Church On The Way, la Primera Iglesia Cuadrangular de Van Nuys, California. Él y su esposa, Ana, tienen cuatro hijos casados, activos en el ministerio pastoral o en una vital vida de iglesia. Como Editor General de la Biblia Plenitud, el pastor Hayford dirigió un proyecto de cuatro años, que ha dado como resultado la disponibilidad de una de las Biblias más prácticas y populares en la actualidad. Es autor de más de veinte libros, entre ellos: Anhelo de plenitud, La belleza del lenguaje espiritual, La clave de toda bendición, La oración invade lo imposible. Sus composiciones musicales abarcan más de cuatrocientas canciones, entre las que se incluye el muy difundido himno «Majestad».
Acerca del autor
JOSEPH SNIDER lleva veintidós años en el ministerio cristiano. Además de escritor independiente y conferencista, ha trabajado tres años con Young Life, ha sido profesor de Educación Cristiana durante siete en Fort Wayne Bible College, y ha pastoreado iglesias en Indianapolis y Fort Wayne, Indiana. Actualmente tiene un puesto de profesor a tiempo parcial en Franklin College, Franklin, Indiana. Ha escrito para la editorial Thomas Nelson Publishers, la revista Moody Magazine, Union Gospel Press y David C. Cook.
Joe está casado con Sally Snider y tiene dos hijos. Jenny, de veintiún años, y Ted, de dieciocho. Viven en Indianapolis, Indiana. Joe obtuvo una licenciatura en Inglés del Cedarville College, en Cedarville, Ohio, y un Máster de Teología en Educación Cristiana del Dallas Theological Seminary.
El editor general ha comentado acerca de este colaborador. «La fuerza y la estabilidad de Joe Snider como hombre benevolente y piadoso traslucen en su obra escrita. La forma perspicaz y práctica que tiene de indicar el camino hacia la verdad inspira a los estudiantes de la Palabra de Dios».
LLAVES QUE SIEMPRE LIBERAN
¿Hay acaso algo que encierre más misterio o mayor utilidad que una llave? El misterio: ¿A qué corresponde? ¿Qué es lo que puede poner en marcha? ¿Qué logrará abrir? ¿Qué nuevo descubrimiento motivará?» La utilidad: «¡Algo ha de abrir, sin lugar a dudas, a quien la posea! ¡Algo descifrará, con toda seguridad, y dará lugar a una posibilidad que de otro modo sería nula!»
Las llaves:
•     Describen los instrumentos que usamos para acceder a algo o para hacerlo funcionar.
•     Definen los conceptos que desencadenan posibilidades que asombran la mente.
•     Describen las diferentes estructuras de las notas musicales que posibilitan la variación y las escalas.
Jesús habló de llaves: «Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos» (Mt 16.19).
Aunque no hay una lista específica de cuáles eran exactamente las llaves a las que Jesús se refería, está claro que confirió a su Iglesia—a todos los que creen—el acceso a una esfera de compañerismo espiritual con El en el dominio de su Reino. Los estudiosos fieles de la Palabra de Dios, que se mueven en la gracia práctica y la sabiduría bíblica de una vida y un ministerio llenos del Espíritu Santo, han observado algunos de los temas básicos que apuntalan esta clase de «compañerismo espiritual» que Cristo ofrece. Las «llaves» son conceptos, temas bíblicos, que pueden rastrearse a lo largo de las Escrituras y que son verificables cuando se aplican con una fe bien fundamentada bajo el señorío de Jesucristo.
El «compañerismo» es el rasgo esencial de esta descarga de gracia divina; (1) los creyentes buscan recibir la promesa de Cristo en cuanto a «las llaves del reino», (2) a la vez eligen creer en la disposición del Espíritu Santo de poner en acción su liberador e ilimitado poder en nuestros días.
Acompañadas por la serie Guías de estudio para una vida llena del Espíritu, las Dinámicas del Reino ofrecen doce temas diferentes. Estos, como producto de la sección del mismo nombre que se incluye en la Biblia Plenitud, proporcionan un tesoro de percepciones desarrolladas por algunos de los más respetados líderes cristianos de hoy. Desde el inicio, estos escritores han analizado con profundidad los temas que usted podrá seguir aquí.
El objetivo central de la temática estudiada en esta serie de guías es relacionar las «claves de poder» de la vida llena del Espíritu Santo. Para ayudarlo en sus descubrimientos habrá un número de elementos auxiliares. Las guías de estudio tienen de doce a catorce lecciones, cada una de las cuales ha sido preparada de modo que pueda sondear las profundidades o rozar la superficie, según sus necesidades e intereses. Además contienen aspectos principales en cada lección, destacados por un símbolo y un encabezamiento para su fácil identificación.
     Riqueza literaria
Esta sección contiene importantes definiciones de palabras clave.
     Entre bastidores
Provee información acerca de las creencias y las prácticas culturales, las disputas doctrinales, las actividades comerciales y aspectos semejantes que aclaran los pasajes bíblicos y sus enseñanzas.
     De un vistazo
En esta sección se incluyen mapas y gráficos para identificar los lugares, además de simplificar los temas o las posiciones.
     Entre bastidores
Como esta guía enfoca un tema de la Biblia, esta sección lo orientará hacia la consulta de recursos bíblicos como: diccionarios, enciclopedias y otros, que le permitirán obtener más provecho de la riqueza que el mismo ofrece, si así lo desea.
     Sondeo a profundidad
Esta parte explicará asuntos controversiales que plantean determinadas lecciones; se citarán pasajes bíblicos y otras fuentes que le ayudarán a llegar a sus propias conclusiones.
     Fe viva
Por último, cada lección contiene esta sección. Aquí la pregunta clave es: ¿Y ahora qué? Una vez que he visto lo que dice la Biblia, ¿qué significa esto para mi vida? ¿Cómo puede influir en mis necesidades cotidianas, mis heridas, mis relaciones personales, mis preocupaciones y todo aquello que es importante para mí? FE VIVA lo ayudará a percibir y aplicar las derivaciones prácticas de este regalo literario que Dios nos ha dado.
Como podrá observar, estas guias incluyen espacio para que conteste las preguntas, haga los ejercicios correspondientes al estudio y ponga en práctica lo aprendido. Quizás desee anotar todas sus respuestas o el resultado de lo que ha obtenido mediante su estudio y aplicación en un cuaderno separado o en un diario personal. Esto será adecuado sobre todo si piensa aprovechar a fondo la sección INFORMACIÓN ADICIONAL. Como los ejercicios de esta sección son opcionales y pueden extenderse sin límite, no hemos incluido espacio para ellos en esta guía de estudio. De manera que quizás quiera tener un cuaderno o un diario a mano, para registrar los descubrimientos que realice al abordar las riquezas de esta sección.
El método de estudio bíblico que se utiliza en esta serie gira en torno a cuatro pasos básicos: observación, interpretación, correlación y aplicación. La observación responde a la pregunta: ¿Qué es lo que dice el texto? La interpretación se ocupa de lo que significa el mismo; no lo que creamos usted o yo, sino lo que significaba para sus lectores originales. La etapa de correlación responde a la pregunta: ¿Qué luz arrojan otros pasajes de la Biblia sobre el que estoy estudiando? Y la aplicación, que es la meta del estudio bíblico, plantea lo siguiente: ¿En qué aspectos debiera cambiar mi vida, como respuesta a lo que el Espíritu Santo me enseña a través de este pasaje?
Si está familiarizado con la lectura de la Biblia, sabe que puede disponer de ella en una variedad de traducciones y paráfrasis. Si bien cualquiera de ellas puede ser usada con provecho para trabajar con las guías de estudio de esta serie, los versículos y palabras que se citan en las lecciones han sido tomados de la traducción de Reina Valera, revisión de 1960. El uso de dicha traducción en esta serie hará más fácil su estudio, aunque no es un requisito.
Los únicos recursos que necesita para completar y aplicar estas guías de estudio son un corazón y una mente abiertos al Espíritu Santo y una actitud de oración, además de una Biblia y un lápiz. Por supuesto, puede recurrir a otras fuentes, tales como comentarios, diccionarios, enciclopedias, atlas y concordancias; incluso encontrará en la guía ejercicios opcionales para orientarlo en el uso de dichas herramientas. Pero son opcionales, no indispensables. Estas guías de estudio son tan amplias que le brindan todo lo que necesita a fin de obtener una excelente comprensión del libro de la Biblia que trata, como también la orientación necesaria para aplicar los temas y consejos a su propia vida.
Cabe, sin embargo, una palabra de advertencia. El estudio de la Biblia, por sí mismo, no transformará su vida. No le dará poder, paz, gozo, consuelo, esperanza, ni la variedad de regalos que Dios desea que usted abra y disfrute. Pero a través de él adquirirá mayor conocimiento y comprensión del Señor, de su Reino y de su posición en el mismo, todo lo cual es esencial. Pero usted necesita algo más. Requiere depender del Espíritu Santo para que oriente su estudio y aplique las verdades bíblicas a su vida. Jesús prometió que el Espíritu Santo nos enseñaría «todas las cosas» (Jn 14.26; cf. 1 Co 2.13). De modo que mientras use esta serie para guiarlo a través de las Escrituras, riegue sus momentos de estudio con oración, pidiendo al Espíritu de Dios que ilumine el texto, que aclare su mente, que someta su voluntad, que consuele su corazón. El Señor nunca le va a fallar.
Mi oración y mi meta es que, a medida que abra este regalo de Dios, a fin de explorar su Palabra para vivir como El desea, el Espíritu Santo llene cada fibra de su ser con el gozo y el poder que Dios anhela dar a todos sus hijos. Adelante. Sea diligente. Manténgase receptivo y sumiso a Dios. No saldrá defraudado. ¡Él se lo promete!
Lección 1—El poder del Reino
desde Jerusalén
hasta Roma
Sherlock Holmes no planeó ser detective. Cuando aún era un joven sin proyectos reales, asistió a una universidad, y allí vivió como un estudiante retraído y arisco, cada vez más aislado de los contactos sociales a causa de su interés por ejercitar sus propias facultades de observación y razonamiento deductivo.
De un modo bastante fortuito, Holmes se encontró con otro estudiante que también tenía pocos amigos, Víctor Trevor. Mientras estaba de vacaciones en la finca de Víctor, el padre de éste se quedó asombrado de que el amigo de su hijo pudiera hacer deducciones sobre su pasado simplemente con observarlo a él y sus posesiones. Fue él quien, medio en broma, sugirió al joven Holmes que se hiciese detective.
No había pasado mucho tiempo cuando surgió en la propiedad de los Trevor un misterio que tenía como centro un extraño mensaje. Después de algunos esfuerzos por descifrar aquella comunicación, el joven Holmes descubrió que al leer una palabra de cada tres, obtenía un mensaje que explicaba el misterio.1
Antes de que empiece usted a estudiar los Hechos de los Apóstoles, sección por sección, hay mucho que puede aprender examinando el mensaje completo. Busque indicios de lo que pretendían su autor humano y el divino, el Espíritu Santo, al colaborar en este relato maravilloso de la propagación del evangelio de Cristo por el mundo antiguo.
¿Estás listo, Watson? ¡Comienza el juego!
Pistas en cuanto a la composición de Hechos
El libro de los Hechos es consecuencia de una obra anterior. ¿Cuál era el contenido de dicha obra? (Hch 1.1–3).
Aunque la obra en cuestión no se mencione en los Hechos de los Apóstoles, es posible identificarla como el evangelio de Lucas, gracias a la dedicatoria de ambos libros a la persona de Teófilo (Lc 1.3; Hch 1.1). ¿Qué puede aprender usted acerca de Lucas, el autor del libro de los Hechos, basándose en los siguientes pasajes?
Colosenses 4.14
¿Qué nos sugiere la declaración que hace Pablo en Colosenses 4.11 acerca de la identidad étnica de Lucas (v. 14) y de todos los demás mencionados después de dicho versículo?
Filemón 24 (compárense Hechos 16.10; 21.12; 27.6; 28.16 en los que el autor está presente).
2 Timoteo 4.11 (léase vv. 6–11).
     Sondeo a profundidad
Puede usted descubrir más de Lucas y de su obra consultando cualquier buen comentario sobre el evangelio del mismo nombre o el libro de los Hechos que posea o que le recomiende su pastor. Una relación eficaz y fácil de entender se halla en la introducción de William Barclay, Nuevo Testamento (Tomo 7: Hechos), Editorial Aurora, Argentina. Para un tratamiento más profundo del tema puede consultarse The Gospel According to Luke [El evangelio según Lucas], de Leon Morris, pp. 14–22, en The Tyndale New Testament Commentaries [Comentario del Nuevo Testamento de Tyndale]
El nombre griego Te̊filo significaba «amado de Dios», y en Lucas 1.3 se llama a éste «excelentísimo Teófilo», un título formal de respeto (cf. Hch. 23.26). A menudo, en el Imperio Romano, los médicos como Lucas eran esclavos. Tal vez Teófilo había sido el amo anterior del evangelista.2
Hechos 1.1–13 es un prólogo que reanuda la narración comenzada en Lucas, y Lucas 1.1–4 es otro que declara el propósito de la obra combinada Lucas-Hechos. ¿Cuál era la finalidad de ambos libros? (Lc 1.3, 4)
El Evangelio de Lucas cuenta la vida, muerte y resurrección de Jesús. ¿De qué tema enseñado por Cristo a sus apóstoles antes de su ascensión trata el libro de los Hechos? (Hch 1.3).
     Entre bastidores
El «reino» se refiere al gobierno soberano de Dios en el universo. El es el Rey de los cielos. (véase Gn 1.1) Pero aquí se refiere, más específicamente, a la entrada del tan esperado Ungido. El Mesías profetizado, el prometido Hijo de David quien sería no solamente el Salvador, el Libertador y el Rey de Israel, sino de toda la humanidad. A «los gentiles» (o todas las naciones) se les prometió que serían recipientes de esta esperanza (Is 9.6, 7; 11.10; 40.5). Al declarar que el reino «se ha acercado», Juan anunciaba que el gobierno de Dios derrocaría el poder y el gobierno del mal, tanto humano como infernal. Como Rey y Señor, Jesús ofrece la bendición del gobierno de Dios, ahora disponible para traer vida a toda experiencia humana, así como libertad del dominio de la carne o del diablo.3
     Entre bastidores
El Evangelio de Lucas es el libro más largo del Nuevo Testamento, y los Hechos de los Apóstoles el tercero en longitud. Juntos, Lucas y Hechos, forman aproximadamente el treinta por ciento del Nuevo Testamento. Esto significa que el Espíritu Santo inspiró a Lucas, el gentil, para que compusiese más Escritura que Pablo, Juan o cualquier otro autor neotestamentario.
Pistas en cuanto a la composición de Hechos
El libro de los Hechos no se’ compuso al azar. Lucas demostró su inteligencia y educación organizando el material que poseía. Lea Hechos 1.8 y enumere las tres áreas geográficas principales en las que los apóstoles iban a ser testigos de Cristo.
Examine rápidamente los Hechos de los Apóstoles y divida el libro en tres partes correspondientes a la propagación del evangelio en las tres regiones identificadas en Hechos 1.8.
región geográfica
porción correspondiente de hechos
A estas alturas no se preocupe si ha acertado con exactitud. Sólo está empezando a explorar el libro de los Hechos. Lograr confianza en la propia comprensión de una parte de la Palabra de Dios lleva tiempo. Más tarde podrá usted volver sobre esta pregunta, si es necesario, y cambiar su respuesta a medida que aumente su comprensión de los Hechos de los Apóstoles.
Hace años, C. H. Turner comparó el libro de los Hechos con un mural de la difusión del evangelio. Turner pensaba que Lucas había seleccionado seis grandes escenas de la vida de la iglesia primitiva para pintar su «mural» con palabras.4 Cada panel de dicho «mural» concluye con una declaración resumen que sirve como informe de progreso. Busque dichos informes en Hechos 6.7; 9.31; 12.24; 16.5; 19.20; y 28.30, 31. Según estos pasajes, ¿cuáles consideraba Lucas que eran las características normales de una iglesia llena del Espíritu?
Si intenta usted alinear su división geográfica tripartita de los Hechos con las seis divisiones señaladas anteriormente, quizás los puntos de separación no coincidirán. Tal vez Lucas no pretendía que estuviesen perfectamente alineadas. Si tal era su propósito, el primer punto geográfico abarca el panel número uno, el segundo los paneles dos y tres, y el tercero los números cuatro al seis.
     Sondeo a profundidad
Puede seguir leyendo acerca de la estructura del libro de los Hechos en cualquier buen comentario. En The Daily Bible Study Series, el volumen Hechos de los apóstoles de William Barclay contiene un tratamiento competente de dicha estructura (pp. 3–7 del original en inglés). Y en la sección del mismo título de Richard Longenecker, en el Volumen 9 de The Expositor’s Bible Commentary, pp. 231–235, encontramos un estudio más detallado de la misma.
Los eruditos no están de acuerdo en cómo bosquejar el libro de los Hechos, de modo que no se sienta frustrado al enfrentarse a los mismos problemas con los que tienen que forcejear todos aquellos que estudian los Hechos de los Apóstoles. Por el momento, considere esta información simplemente como sus primeras pistas en cuanto a la estructura de dicho libro. Cuando el Espíritu Santo movió a los escritores bíblicos a consignar los Hechos de los Apóstoles, se produjo una buena dosis de creatividad humana y divina. Regocijese de que Dios haya provisto a su pueblo de esta obra maestra, con toda su complejidad, para la edificación espiritual de ellos.
Pistas en cuanto al carácter de Hechos
El título completo del libro de los Hechos en castellano es Hechos de los Apóstoles, pero en el griego no lleva artículo determinado delante de la palabra Apóstoles, de modo que dicho título es más bien Hechos de Apóstoles. William Barclay sugirió llamar al libro Hechos de Hombres Apostólicos, ya que muchos de los héroes que aparecen en el mismo no se contaban entre los doce originales.5 Esta observación erudita resulta importante hoy en día porque ayuda a disipar la preocupación casi idolátrica que se tiene con los doce fundadores; una tendencia inclinada a mermar el potencial de ministerio de todos los dones apostólicos para la iglesia, entonces y ahora.
El personaje principal de los. Hechos de los Apóstoles, que aparecía más de cincuenta veces de principio a fin, no era ningún apóstol. Identifíquelo partiendo de los siguientes pasajes. Hechos 2.4; 4.8, 31; 5.3, 32; 8.29; 11.28; 13.2; 15.28; 16.6, 7; y 20.28.
¿A qué clases de actividades se entregaba dicho personaje en los textos seleccionados?
Había un apóstol que figuraba de un modo destacado en los primeros capítulos de los Hechos. ¿Quién era? (Hch 1.15–22; 2.14–41; 3.1–4.23; 5.3–10; 8.14–25; 9.32–11.18; 12.3–17; 15.6–11, 14)
¿Qué clases de actividades realizaba dicho apóstol en esos pasajes?
Hay otro apóstol que figura en Hechos 3.1–4, 11; 4.1–4, 13–22; 8.14–17, 25. Identifíquelo, y refiera las clases de cosas que hacía.
Un tercer apóstol que realizó cierto «papel breve» pero destacado en Hechos 12.1–3, fue…
Se trata del primer apóstol que…
En Hechos 6.5–7.60 aparece el primer «hombre apostólico», un líder que surgió del ministerio de los apóstoles llegando a figurar prominentemente en la iglesia primitiva. ¿De quién se trataba y qué fue lo que hizo?
El segundo hombre apostólico lo tenemos en Hechos 6.5; 8.5–13, 26–40; 21.8–14. ¿Quién era y qué cosas llevó a cabo?
Los ministerios de esos dos hombres apostólicos ayudan a hacer la transición, en los Hechos, del ministerio del primer apóstol que usted ha identificado antes al de la persona que domina las dos terceras partes finales del libro. ¿Quién era? (Hch 9.1–30; 11.25–30; 12.25–28.31).
     Riqueza literaria
Un apóstol es alguien a quien se le ha encomendado una tarea o un papel particular, al que se envía con un mensaje. En el Nuevo Testamento la palabra indica principalmente a los doce discípulos originales y en segundo lugar a otros líderes prominentes, aparte de los doce. Marvin Vincent registra tres cualidades de un apóstol. 1) uno que ha tenido un encuentro visible con la resurrección de Cristo 2) uno que planta o establece iglesias; 3) uno cuyo ministerio está acompañado de señales, maravillas y milagros.6 Naturalmente esto define a los doce fundadores, pero no era cierto de cada una de las personalidades novotestamentarias a las que se hace referencia como apóstoles.
Era muy común que la gente de los tiempos bíblicos tuviera más de un nombre. Muchos judíos contaban con un segundo nombre que utilizaban en los círculos gentiles. ¿Qué cambio de nombre experimentó el personaje en cuestión al iniciar su ministerio en tierras no judías? (Hch 13.9).
¿Dónde se produjo el cambio? (Hch 13.4)
¿Qué clases de actividades caracterizaron el ministerio de esta figura dominante en los dos tercios posteriores de los Hechos?
Dos hombres sirvieron en momentos diferentes como compañeros de viaje y colaboradores del apóstol de los gentiles. ¿Quién fue el primero de ellos? (Hch 13.1–3; 14.11–15; 15.12, 36–39).
¿Qué clase de cosas hacía?
Este hombre ya había figurado anteriormente en los Hechos de los Apóstoles. ¿Cómo era? (Hch 4.34–37; 9.26–28; 11.22–26).
¿Quién fue el segundo compañero de viaje y colaborador? (Hch 15.22, 32–34, 40–41; 16.16–40; 17.10-15; 18.5)
¿Qué nombre alternativo utilizaba aquel hombre entre los gentiles? (2 Co 1.19; 1 Ts 1.1; 2 Ts 1.1; 1 P 5.12).
¿Cuáles eran las cosas que caracterizaban el ministerio de dicho hombre en los Hechos de los Apóstoles?
     Fe viva
Jesús parecía preferir que sus seguidores ministraran por parejas cuando se exponían a las presiones del mundo y del diablo. Fue así como los envió durante su vida en la tierra para proclamar el Reino (Mc 6.7–13; Lc 10.1–16). Esa es la norma general de los apóstoles en el libro de los Hechos. Pedro y Juan forman un equipo en los primeros capítulos (Hch 3), Bernabé fue a Tarso en busca de Saulo para que le ayudara a ministrar en Antioquia (Hch 11.22–26).
Los grandes viajes misioneros de los Hechos de los Apóstoles fueron realizados por Bernabé y Saulo (más tarde identificados como Pablo y Bernabé), así como por Pablo y Silas. En los periplos posteriores de Pablo, varios compañeros viajaron con él como aprendices (véase, por ejemplo, Hechos 20.4). Y una vez que Bernabé y Pablo se separaron, el primero ministró en compañía de Juan Marcos (Hch 15.37–39).
Todavía hoy, la iglesia de Jesús se ve con frecuencia perjudicada cuando ministros piadosos se enfrentan a las presiones del ministerio sin el apoyo de un colaborador. El ministerio en equipo puede proporcionar una relación espiritual dentro de la cual se dan tanto el estímulo como la responsabilidad mutua.
Apoye a los líderes de su iglesia procurando que tengan amigos espiritualmente maduros para ayudarlos y corregirlos. No permita que se aíslen haciéndose vulnerables al diablo.
Lección 2—Aparece el poder
del Reino
(1.1–2.47)
Se apagaron las luces y el proyector empezó a zumbar. Las imágenes en blanco y negro de la pantalla representaban un atraco. Todas las miradas estaban clavadas en la trémula y silenciosa escena, se trataba del viejo filme de entrenamiento del FBI que Howard Hendricks utilizaba para demostrar a los estudiantes del primer año de seminario lo poco observadores que eran.
Aquella clase de estudio bíblico, como las anteriores, estaba decidida a probarle a su profesor que se equivocaba. Todos vieron a una mujer y un hombre esperando en una parada de autobús. La mujer miró dentro de su bolso y el hombre sacó una pistola… Un segundo hombre, también armado, apareció de repente, atracó a la pareja, corrió hasta un automóvil que le estaba esperando, y escapó por una calle lateral.
Todo sucedió en cuestión de segundos. Las miradas atentas dentro del aula vieron lo que había pasado, pero nadie reparó en los detalles. Ni siquiera como grupo pudieron dar la información necesaria. ¿Llevaba la mujer dinero o una pistola dentro del bolso? ¿Qué clase de arma había esgrimido cada uno de los hombres? ¿Cómo iba vestido el segundo de ellos?
Ser testigo de un suceso no es nada fácil. Requiere mucho tiempo adiestrar a un buen agente de la ley para que se concentre en la información pertinente y pase por alto aquello que carece de importancia en la escena de un crimen. Se necesitan clases para adquirir aptitudes de observación y sesiones de prácticas dedicadas a observar.
Preparar a los testigos originales de la vida, la muerte y la resurrección de Jesús llevó mucho tiempo. Cristo invirtió tres años de su vida en los apóstoles. Los llevó a todas partes consigo y les explicó pacientemente la dinámica espiritual de su reino. Los envió a practicar la predicación de las buenas nuevas del reino; y se aseguró de que contemplaran su muerte y su resurrección.
Una vez que los agentes de la ley están totalmente preparados, se les da el poder para que actúen en nombre de la dudad, del estado o de la nación; del mismo modo, cuando los apóstoles hubieron sido adiestrados como testigos, lo único que faltó de su preparación fue que recibieran el poder.
La preparación final de los testigos
El puente que une el Evangelio de Lucas con los Hechos de los Apóstoles es el material que ambos tienen en común acerca de los contactos finales de Jesús con sus discípulos antes de ascender al cielo. Lea Lucas 24.44–49 y Hechos 1.4–8, y conteste a las siguientes preguntas comparativas.
¿Qué quería Jesús que entendiesen cabalmente sus apóstoles? (Lc. 24.44, 45)
¿Qué preferían ellos entender bien? (Hch. 1.6)
     Entre bastidores
Los discípulos todavía piensan en el reino mesiánico en términos de un poder político. En su respuesta (Hch 1.7, 8), Jesús corrige la falsa concepción de los discípulos y ajusta su perspectiva sobre el reino de Dios. Les dice que el reino es espiritual en su carácter, internacional en su membresía y gradual en su expansión.2
¿Qué instrucciones dio Jesús a los apóstoles? (Lc 24.49; Hch 1.4, 5)
¿Qué misión les encomendó? (Lc 24.46–48; Hch 1.7, 8)
¿Por qué necesitaban los apóstoles obedecer las instrucciones de Jesús antes de poder realizar su misión? (Lc 24.49; Hch 1.8)
     Fe viva
Cuando Jesús presentó su enseñanza de posresurrección, «concerniente al reino de Dios» (v. 3), sus discípulos le preguntaron si vendría ahora —ya siendo la cruz cosa del pasado— el final reino mesiánico. Jesús les respondió. «No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad&». Y agregó. «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…»
Con estas palabras, Jesús destaca tres puntos de suma importancia. 1) El Espíritu Santo es la Persona y el Poder a través de quien se recibe ayuda y habilidad para compartir la vida y el poder del Reino de Dios con otros. 2) El poder del Espíritu Santo hay que «recibirlo»; no se trata aquí de una experiencia automática. De la misma manera que el Espíritu Santo mora interiormente en cada creyente (Ro 8.9), llenará y sobreabundará (Jn 7.37–39) en todos los que lo reciben con una fe inocente. 3) Uno sabe cuando el Espíritu Santo lo llena. Así lo dijo Jesús, y los discípulos lograron descubrir que así era (Hch 1.5; 2.1–4).
¿Ha recibido el Espíritu Santo? (19.1–6). Ello es posible, por cuanto la promesa te pertenece tan plenamente ahora como en cualquier tiempo pasado (2.38, 39).2
Compare Lucas 24.50–53 con Hechos 1.9–11. Haga una lista de los detalles de la Ascensión que se dan en estos dos pasajes.
En la ascensión de Jesús, los ángeles dijeron a los apóstoles que el Señor volvería «como le habéis visto ir al cielo» (Hch 1.11). ¿Qué podemos dar por sentado en cuanto al regreso de Jesús vista la forma en que ascendió al cielo?
¿Cómo debió motivar a los apóstoles, en su ministerio de dar testimonio, la promesa del regreso de Cristo?
¿Qué otros acontecimientos habían tenido ya lugar en la vida de los apóstoles en el aposento alto cuando se reunieron para orar y esperar? (Hch 1.12–14)
Lucas 22.7–20
Lucas 22.21, 22
Lucas 22.24–30; Juan 13.3–17
Lucas 22.31–34
Juan 20.19–23
Juan 20.26–29
¿Cuál fue la razón que dio Pedro para reemplazar a Judas Iscariote en el grupo de los apóstoles? (Hch 1.16, 17, 20)
¿Qué cualidades enunció en cuanto al apóstol sustituto? (Hch 1.21, 22; cf. Mc 3.13–15; Lc 24.46–48)
¿Por qué parece lógico que el Señor guiase a la elección de Matías para sustituir a Judas? (Hch 1.24–26)
     Entre bastidores
Echar suertes era una práctica biblica corriente para la toma de decisiones. El chivo expiatorio se elegía por suertes en el Día de la Expiación (Lv 16.7–10, 21, 22). Josué dividió la Tierra Prometida entre las tribus de Israel del mismo modo (Jos 14.2; 18.6). Las naciones circundantes echaban suertes por comodidad o superstición, pero Israel creía que «la suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es la decisión de ella» (Pr 16.33).
La práctica consistía al parecer en descubrir la voluntad de Dios lanzando objetos marcados de formas diversas.3 Dicha práctica no vuelve a mencionarse en el Nuevo Testamento, lo que parece sugerir que el Espíritu Santo dentro del creyente y la Palabra de Dios inspirada son ahora las guías que el Señor quiere que los cristianos utilicen para determinar su voluntad.
     Fe viva
Usted no vio la crucifixión, la resurrección ni la ascensión de Jesús, ¿de qué puede testificar cuando habla de Él?
Cada cristiano es morada del Espíritu Santo, pero todos ellos necesitan ser llenos del Espíritu para poder testificar de Cristo con poder. ¿Qué puede aprender de la experiencia de los apóstoles que le ayude a buscar la plenitud del Espíritu Santo?
¿Cómo está usted ministrando, personalmente y a través de su iglesia u otras organizaciones cristianas, en todas las áreas que figuran en Hechos 1.8?
Su comunidad (Jerusalén)
Su país (Judea)
A través de barreras sociales (Samaria)
Otras naciones (hasta lo último de la tierra)
Poder para los testigos
¿Qué estaban haciendo los discípulos cuando el Espíritu Santo vino sobre ellos? (Hch 2.1)
¿Qué es lo que oyó y vio la gente al venir el Espíritu Santo sobre los discípulos con poder? (Hch 2.2–4)
     Entre bastidores
Muchos cristianos de todos los trasfondos denominacionales creen que el fenómeno de «hablar en lenguas» puede acompañar a la ocasión en la cual una persona se rinde por primera vez a la plenitud del Espíritu Santo. En la tradición pentecostal clásica, esta experiencia se expresa con las siguientes palabras. «La evidencia física inicial del bautismo con el Espíritu Santo es hablar en otras lenguas». Otros cristianos y muchos carismáticos prefieren no utilizar esta terminología doctrinal, sin embargo, aplican el sentido fundamental de la misma a su propia práctica.
Esta comprensión modificada hace menos hincapié en la importancia de las lenguas como evidencia del bautismo con el Espíritu Santo, ya sea en términos de la experiencia inicial de la persona o de su vida continuada en la plenitud del Espíritu. Aun así, se mantiene el valor del lenguaje espiritual. Tal habilidad es una ayuda para la oración y la alabanza, y la participación más profunda en la adoración se considera un indicio fundamental de haber sido bautizado en el Espíritu, con el ejercicio continuo de hablar en lenguas como parte de la expresión devocional privada del creyente.4
¿Qué hizo que la muchedumbre congregada en torno a los discípulos se maravillase? (Hch 2.6–8)
De acuerdo con el siguiente mapa, ¿de qué partes del mundo mediterráneo procedían los grupos étnicos de Hechos 2.9–11?
     De un vistazo
Las naciones del Pentecostés. En el primer siglo de la era cristiana, las comunidades judías estaban localizadas principalmente en la parte oriental del Imperio Romano, donde el griego era la lengua comúnmente usada, pero también las había tan al oeste como en Italia, y tan al este como en Babilonia. Además de gente de las naciones que aquí se muestran, el grupo presente el día de Pentecostés incluía visitantes de Mesopotamia, y de regiones situadas aún más al este, como Partia, Media y Elam (el actual Irán).5
¿Cuál fue el mensaje que inspiró el Espíritu Santo en diversas lenguas extranjeras? (Hch 2.11)
¿Qué reacciones hubo, entre los espectadores, al fenómeno de que todos aquellos galileos hablaran en idiomas extranjeros? (Hch 2.12, 13)
     Fe viva
¿Cuál podemos concluir que es la opinión de nuestro Padre Dios acerca del hablar en lenguas, dado que Él «organizó» el nacimiento de la iglesia incluyendo ese hecho como parte de la experiencia de cada creyente en aquella ocasión?
¿Qué enseña su propia iglesia en cuanto al hablar en lenguas cuando uno es lleno del Espíritu?
¿Cuál ha sido su experiencia con el hablar en lenguas y en cuanto al poder del Espíritu Santo?
¿Por qué se quedan las personas «atónitas y perplejas» con las expresiones del poder del Espíritu?
¿Por qué hay siempre algunos que se burlan de los creyentes que manifiestan el poder del Espíritu Santo?
Persuasión por medio de los testigos
¿Cómo respondió Pedro, juntamente con los once, a la acusación burlona de que los discípulos estaban borrachos? (Hch 2.15)
¿Cómo logró Pedro que su auditorio judío (v. 14) llegara a pensar que estaban contemplando una actuación de Dios? (Hch 2.16)
En Hechos 2.17–21 Pedro se refiere a Joel 2.28–32. ¿Qué señales de los últimos tiempos había predicho ese profeta?
¿Cuál de ellas se había cumplido?
Pedro sólo tenía que citar la profecía de Joel para incluir el llamamiento espiritual de Hechos 2.21. ¿Por qué es posible que el apóstol estuviera esperado que ocurriesen «prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra» en cualquier momento? (cf Hch 1.11; Lc 17.22–37)
¿Cuáles fueron los hechos acerca de Jesús que Pedro afirmó con confianza, hechos que aquella gente de Jerusalén conocía, aunque los debatieran? (Hch 2.22–24)
¿Cómo utilizó Pedro las palabras de David en el Salmo 16.8–11, a modo de autoridad bíblica, para respaldar la resurrección de Cristo? (Hch 2.25–31)
¿De qué manera relacionó Pedro la resurrección y la ascensión de Jesús con el derramamiento del Espíritu Santo? (Hch 2.32–35)
¿Qué conclusión sacó Pedro para sus oyentes basándose en la enseñanza bíblica acerca de la venida del Espíritu y la resurrección de Jesús? (Hch 2.36)
¿Por qué quedaron tan. turbados los oyentes de Pedro por el mensaje según el cual Jesús era Señor y Cristo? (Hch 2.37)
¿Cuál es la razón, según usted, de que aquellos judíos de Jerusalén sintieran que tenían que hacer algo respecto a su participación en la muerte de Jesús? (Hch 2.37, 40)
     Fe viva
¿Como puedo recibir el bautismo del Espiritu Santo? (Hch 2.38, 39). Debes hacer una serie de cosas para recibir esta bendición. Primero, necesitas nacer de nuevo. La persona que va a recibir la plenitud del Espíritu debe primero permitirle morar en su vida y pertenecer a Jesús (Ro 8.9).
La segunda cosa que debes hacer es pedirlo. La Biblia dice que si invocamos el Espíritu Santo, esa oración será contestada (Lc 11.8).
Lo tercero es rendirte a Él. El apóstol Pablo lo explica claramente en el libro de Romanos. «Que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo» (Ro 12.1).
En cuarto lugar, debes disponerte a obedecer al Espíritu. Dios no le entrega este poder a nadie para decirle entonces. «Puedes tomar lo que te convenga y dejar lo demás». Si quieres ser sumergido en el Espíritu debes estar preparado a obedecerle (Hch 5.32).
En quinto lugar, necesitas creer. El apóstol Pablo dice. «¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?» (Gl 3.2). La respuesta, obviamente, es la fe. Debes creer que si lo pides, lo recibirás.
Finalmente, debes poner por obra lo que Dios te ha dado. Habiendo implorado, habiendo recibido, habiéndote dispuesto a obedecer, y habiendo creído, debes responder a la manera bíblica.6
¿Cuántos discípulos hubo antes de Pentecostés? (Hch 1.15)
(A)
¿Cuántos hubo después de Pentecostés? (Hch 1.15; 2.41)
(B)
¿Qué porcentaje de aumento fue ese? (B dividido por A, multiplicado por 100)
     Fe viva
El día de Pentecostés tres mil oyentes judíos creyeron en Jesús a causa de la profecía y de un testimonio de la resurrección. ¿Qué medios utilizó Dios para inducirlo a usted a la fe en Cristo?
¿Qué pasajes de la Escritura desempeñaron un papel en su conversión y cuál fue dicho papel?
Aquellos convertidos estuvieron conscientes de la plenitud del Espíritu Santo desde el momento en que fueron salvos. ¿Cuándo y cómo llegó usted a sensibilizarse acerca del papel del Espíritu en cuanto a infundir poder a su vida?
El producto de los testigos
¿En qué prácticas perseveraba la iglesia naciente de Jesucristo? (Hch 2.42). Explique brevemente lo que piensa que significa cada una de ellas.
1.
2.
3.
4.
¿Cuál fue la reacción de la gente ante la iglesia naciente y qué provocó dicha reacción? (Hch 2.43)
Conteste las siguientes preguntas basándose en Hechos 2.44–47.
1. ¿Cómo se preocupaban unos por otros los miembros de la iglesia naciente?
2. ¿Cómo tenían comunión unos con otros?
3. ¿Cómo adoraban a Dios?
4. ¿Cómo seguía creciendo aquella iglesia naciente a pesar de los temores que experimentaba el pueblo en general?
Lección 3—El poder del Reino
se confirma
(3.1–6.7)
Después de que la operación Tormenta del Desierto expulsara al ejército iraquí de Kuwait en los primeros días de 1991, el general Norman Schwarzkopf se convirtió en un auténtico héroe americano. Apareció en las portadas de las revistas y en los programas de televisión. Era un orador muy solicitado, tanto el partido republicano como el demócrata hubiesen estado encantados de poder presentarlo como candidato a un cargo público nacional. En California, incluso cierto oceanólogo le puso su nombre a un león marino de 270 kilos de peso varado en la playa.
Schwarzkopf había luchado en Vietnam y experimentado toda la reacción negativa del público americano en contra de la guerra, el servicio militar y especialmente la estructura de mandos. También había sido uno de los principales protagonistas de la invasión de Granada, acción ésta que no disipó las dudas que había acerca de la preparación del ejército estadounidense. Schwarzkopf sabía lo que era el rechazo público.
Entonces, durante aquellos días en el desierto de Arabia barrido por el viento, el general aplicó con éxito el poder a un problema que nadie pensaba que podría resolverse tan rápidamente. Arregló aquello que nadie creía que pudiera arreglarse sin un terrible sufrimiento. Era un héroe que sabía lo frágil que puede ser la fama.
Tampoco los apóstoles que daban testimonio de la resurrección de Jesús, la salvación en su nombre y la investidura de poder por el Espíritu Santo perdieron la cabeza a causa del éxito. Se regocijaban de la gloriosa obra de Dios, pero también habían visto a aquellas mismas masas que los vitoreaban exigir la muerte de su Señor.
El poder del nombre de Jesús
¿Con cuánta frecuencia iban al templo los cristianos primitivos? (Hch 2.46)
¿Con qué propósito declarado asistían al mismo? (Hch 3.1)
     Entre bastidores
El templo no era como. el edificio de una iglesia. No tenía auditorio donde la gente se reuniera para adorar, ni tampoco aulas en las que se congregasen para recibir instrucción. Se trataba de un gran complejo arquitectónico en el cual se llevaban a cabo muchas actividades. Un muro atravesado por varias puertas rodeaba el pavimento rectangular de 450 metros de largo y 300 de ancho.
Cerca de la mitad de uno de los prolongados muros se alzaba el templo propiamente dicho, que constaba del Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Sólo los sacerdotes entraban en ese edificio. En frente del templo estaba el altar de bronce donde esos mismos sacerdotes ofrecían los sacrificios diarios y festivos, así como todas aquellas ofrendas personales traídas por los adoradores y penitentes. Un muro interior rodeaba dicho templo y el altar, mientras que una barrera como hasta la cintura de alta cercaba todo el conjunto. Únicamente los judíos podían traspasar dicha barrera y atravesar el muro que circundaba el templo.
Entre el muro exterior y la barrera que rodeaba la zona de culto, se realizaban toda clase de transacciones comerciales, actos políticos, reuniones sociales y negocios de índole personal. Había un tejado que se proyectaba hacia dentro desde el muro exterior que estaba soportado por columnas en dirección al atrio interno. Aquel pórtico sombrío bordeando el área del templo era uno de los sitios de reunión favoritos de toda clase de grupos. El porche oriental se llamaba Pórtico de Salomón, y allí se congregaba regularmente para orar la iglesia primitiva (Hch 3.1, 11; 5.12).
     Entre bastidores
A los primeros creyentes en Jesús no los llamaban cristianos, ni se consideraban ellos mismos separados del judaísmo. Lo que hacían era invitar a sus compatriotas judíos a que completasen su fe reconociendo a Jesús como su Mesías. Tampoco las autoridades religiosas tuvieron a los apóstoles y creyentes por una religión distinta hasta que Pablo y otros como él comenzaron a proclamar con regularidad el evangelio de Jesús a los gentiles. Hasta ese momento, los desacuerdos, encarcelamientos y martirios quedaban «dentro de la familia» del judaísmo por lo que a los implicados concernía.
Describa al hombre con el que se encontraron Pedro y Juan en el templo y la forma de vida que llevaba. (Hch 3.2; 4.22)
Describa la sanidad de aquel hombre cojo realizada por Pedro y Juan. (Hch 3.3–10, 16)
¿Cómo utilizó Pedro el asombro del gentío reunido para presentar su mensaje acerca de Jesús? (Hch. 3.12)
¿Cuál había sido la reciente relación de aquella multitud con Jesús? (Hch 3.13–15)
¿Qué pruebas presentó Pedro para instar a la gente a que cambiase de parecer en cuanto al Señor? (Hch 3.15, 16)
¿Cómo suavizó Pedro su declaración acerca de la culpabilidad de esa multitud sin excusarla? (Hch 3.17, 18)
¿A qué exhortó Pedro a la multitud? (Hch 3.19)
Según el apóstol, ¿qué beneficios aguardaban a quienes fueran salvos? (Hch 3.19–21)
¿Cuáles beneficios especiales les pertenecían a ellos como judíos? (Hch 3.22–26)
¿Qué consecuencias tuvo el mensaje dado por Pedro a aquella multitud en el templo? (Hch 4.1–4)
Para Pedro y Juan
Para la gente
¿Por qué se molestaron las autoridades con Pedro y con Juan? (Hch 4.2)
     Entre bastidores
En este incidente las autoridades eran los guardias del templo y el Sanedrín, el concilio judío permitido por los gobernadores romanos para resolver toda cuestión religiosa y social que no interfiriera con la ley de Roma. El jefe de la guardia del templo (Hch 4.1) sólo estaba por debajo del sumo sacerdote en cuanto a los asuntos del santuario; ambos, así como todos los principales sacerdotes y muchos de los miembros del Sanedrín, eran saduceos.
Los saduceos, teológicamente hablando, eran conservadores. Sólo aceptaban los cinco primeros libros del Antiguo Testamento como Escrituras. Sin embargo, eran política y éticamente pragmáticos. Cooperaban con los romanos y hacían lo que fuera necesario para conservar el control del Sanedrín. Anás y Caifás, los sumos sacerdotes que habían condenado ilegalmente a Jesús, representaban la crueldad misma de la política saducea.
El Sanedrín dejó a Pedro y a Juan en la cárcel durante la noche mientras sopesaba cuál sería su suerte antes de llevarlos a la augusta presencia de toda la familia de los sumos sacerdotes (Hch 4.5, 6). No se los acusó de nada. Su examen por parte de las autoridades consistió en una sola pregunta. ¿Qué era todo aquello? (Hch 4.7)
Lea el pasaje de Hechos 3.1–4.31 y subraye en su Biblia todas las veces que se utiliza la palabra nombre en relación con el ministerio de los apóstoles. ¿Por qué relacionaron los dirigentes judíos incrédulos el concepto de poder con el nombre de Jesús? (v. 7)
¿Qué parecido tuvo la respuesta de Pedro al Sanedrín con el mensaje que había dado a la multitud? (Hch 4.8–12; cf. 3.12–26)
¿Qué tuvo que admitir para sí el Sanedrín antes de advertir a Pedro y a Juan que no enseñasen más en el nombre de Jesús? (Hch 4.13–18)
     Entre bastidores
Pedro y Juan eran hombres «sin letras y del vulgo» (Hch 4.13) en el sentido de que no habían recibido enseñanza de los rabinos para llevar a cabo esas detalladas y a menudo oscuras discusiones por las que se destacaban los saduceos, los fariseos y los escribas. Los apóstoles habrían sido enseñados en las Escrituras hebreas durante su infancia, y aprendido de memoria largos pasajes muchos de los cuales habían utilizado sin duda en rituales cúlticos a lo largo de los años.
Pero lo que es más importante, por la forma en que Pedro y Juan empleaban las Escrituras, el Sanedrín reconoció que habían estado con Jesús. Este era conocido por hablar con confianza y autoridad personal, a diferencia de los escribas, que apelaban a la autoridad de otros expertos reconocidos (Mc 1.22). Los miembros del concilio se sentían a la vez impresionados y molestos por la semejanza entre la enseñanza apostólica y aquella de Jesús.
¿Cómo lograron Pedro y Juan permanecer fieles a su misión apostólica concediendo al mismo tiempo al Sanedrín autoridad espiritual? (Hch 4.19, 20)
¿Cómo respondió la gente que citamos a continuación al milagro de sanidad y por qué?
El hombre cojo (Hch 3.8, 9, 11; 4.14)
La multitud en el templo (Hch 3.10, 11; 4.4, 21)
El Sanedrin (Hch 4.1–3, 15–18)
Pedro y Juan refirieron al resto de los discípulos su encarcelamiento y las advertencias pronunciadas por el Sanedrín (Hch 4.23). La respuesta de los creyentes fue orar. ¿Cómo lo hicieron?
En cuanto a Dios (Hch 4.24)
En cuanto a los dirigentes judíos (Hch 4.25–28)
En cuanto a sí mismos (Hch 4.29, 30)
¿Cuál fue el resultado de la oración de los discípulos? (Hch 4.31)
     Riqueza literaria
Denuedo (v. 31) es un concepto importante en relación al testimonio de los apóstoles y los primeros cristianos (véase Hechos 4.13, 29; 9.27, 29; 14.3; 18.26; 19.8). La misma palabra griega se traduce «libremente» en Hechos 2.29 y «abiertamente» en Hechos 28.31. La idea básica del término es franqueza y candor, pero rápidamente toma la connotación de valor necesario para ser franco cuando es más fácil callarse. Los apóstoles y los otros creyentes sabían sin duda que el denuedo era un resultado de la llenura del Espíritu Santo.1
     Fe viva
El nombre de Jesús: La autoridad completa de la fe. En este primer milagro que Hechos registra y que fue realizado por los discípulos, se nos da la clave para el ejercicio por parte de todos los creyentes de la autoridad de la fe. Al ordenar la sanidad en el hombre cojo de nacimiento, Pedro emplea el nombre completo y el título de nuestro Señor. «Jesucristo [Mesías] de Nazaret». «Jesús» («Josué» o «Yeshua») era un nombre común entre los judíos y continúa siéndolo en muchas culturas. Pero la declaración de su nombre y título completos, una práctica digna de notarse en Hechos, parece ser una lección buena y objetiva para nosotros (véase 2.22; 4.10).
Hagamos así cuando reclamemos autoridad sobre las enfermedades o sobre los demonios. En nuestra confesión de fe o proclamación de poder, confesemos su deidad y su señorío como el Cristo (Mesías), usemos su nombre precioso, como Jesús (Salvador). Clamemos a Él como Señor Jesús, o Jesucristo, o Jesús de Nazaret, sin que en este punto haya la intención de establecer un principio legal o ritual. Pero es sabio recordar que, al igual que oramos «en el nombre de Jesús» (Jn 16.24), también ejercemos toda autoridad en Él, mediante el privilegio de poder que nos ha dado en su nombre (Mt 28.18; Mc 16.17; Jn 14.13, 14).2
El poder del Espíritu Santo
¿Qué cosas características se ven en los creyentes y los apóstoles después de que hubieron orado y sido llenos del Espíritu Santo? (Hch 4.32–35)
     Riqueza literaria
Poder (dunamis) es una de las cuatro palabras bíblicas de poder. Las otras son exousia, autoridad delegada; ischuros, fuerza grande (especialmente física); y kratos, autoridad de dominio. Dunamis significa energía, poder, capacidad, gran fuerza, habilidad grande, fortaleza. Se le usa algunas veces para describir los poderes del mundo venidero que obrarán sobre la tierra, y el poder divino que vence a toda resistencia. (Compárese «dinámico», «dinamita» y «medidor de dinamo».) El dunamis en Jesús resultó en transformaciones dramáticas. Esta es la norma de la iglesia llena del Espíritu y guiada por el Espíritu.3
¿Por qué habrán sentido aquellos primeros creyentes que vender sus posesiones era la mejor forma de satisfacer las necesidades que había en el grupo? (véanse Hch 1.11; 2.17–21; 3.19–21)
¿Qué semejanzas y diferencias hubo entre la donación de Bernabé y aquella de Ananías y Safirá? (Hch 4.36–5.2)
¿Cuál fue el pecado de Ananías y Safira? (Hch 5.3, 4)
¿Cómo mintieron? (Hch 5.8)
¿Cuál fue su castigo? (Hch 5.5, 6, 10)
¿Cuál fue la reacción popular al castigo de Ananías y Safira? (Hch 5.11)
¿En qué manera fue diferente esta reacción de aquella otra que hubo después de Pentecostés? (Hch 2.43)
     Información adicional
Cuando Dios establece y empieza a bendecir al pueblo de su pacto, indica de una manera espectacular cuan esencial es la integridad y lo destructivo que es el engaño. Lo mismo sucedió cuando el Señor introdujo al pueblo de su antiguo pacto en la tierra prometida bajo el liderazgo de Josué. Un hombre llamado Acán desobedeció a los mandamientos divinos referentes a la destrucción de la ciudad de Jericó y escondió su pecado. Lea acerca de este incidente en Josué 6 y 7.
¿Cuáles son las lecciones que enseñan ambos actos de juicio al pueblo del pacto de Dios?
     Fe viva
¿Cómo aumentan la unidad y el amor el poder del Espíritu Santo en una iglesia como la descrita antes del incidente de Ananías y Safira?
¿En qué manera se ve impedido el poder del Espíritu por el egoísmo y la falta de honradez dentro de una iglesia?
El poder de la Iglesia
El juicio de Dios sobre Ananías y Safira intensificó la reacción pública ya existente hacia los creyentes (Hch 2.43; 5.11). ¿Cuál había llegado a ser el comportamiento corriente de la gente que mencionamos a continuación? (Hch 5.12–16)
Los apóstoles
Los creyentes
Los residentes en Jerusalén
El pueblo alrededor de Jerusalén
Anteriormente, el Sanedrín había advertido a Pedro y a Juan que no siguieran enseñando en el nombre de Jesús (Hch 4.16–18). ¿Qué sucedió cuando el concilio decidió actuar contra todos los apóstoles por violar aquella advértencia? (Hch 5.17–21)
¿Qué pasos tuvieron que dar la guardia del templo y el Sanedrín antes de poder interrogar a los apóstoles? (Hch 5.22–28)
¿Cuál fue la respuesta de Pedro a la acusación del sumo sacerdote? (Hch 5.29–32)
¿Qué comparación hay entre esa contestación y la que Pedro había dado al concilio anteriormente? (Hch 4.8–12, 19, 20)
¿Qué aconsejó hacer el respetado rabino Gamaliel al Sanedrín en respuesta a los molestos y poco cooperativos apóstoles? (Hch 5.34–39)
     Entre bastidores
Gamaliel era un famoso miembro del Sanedrín y un maestro en gran manera respetado de la Ley. Fariseo, a diferencia de los sacerdotes saduceos, fue quien enseñó a Saulo de Tarso, más conocido como el apóstol Pablo (Hch 22.3).
¿Qué quería hacer con los apóstoles el concilio, y qué fue lo que terminaron haciendo debido a la intervención de Gamaliel? (Hch 5.33, 40)
¿Qué piensa usted que esperaba el Sanedrín de los apóstoles después de haberlos castigado? ¿Y cuál fue el resultado real? (Hch 5.41, 42)
     Entre bastidores
Los hebreos y los helenistas eran todos judíos, pero sus culturas familiares diferían considerablemente. Los hebreos procedían de familias que preservaban con esmero su herencia y evitaban los valores y las prácticas de la cultura griega o helenista que los rodeaba.
Los helenistas, por su parte, eran judíos que habían aceptado la cultura general y perdido mucho, si no la mayor parte, de su forma de vida característicamente judía. Muchos de los helenistas tal vez hubieran nacido fuera de Palestina y se habían trasladado luego a Jerusalén (véase Hch 6.9). Todos aquellos que se mencionan en Hechos tienen nombres griegos. Los judíos hebreos consideraban a los helenistas en cierto modo como comprometidos y contaminados, una triste evidencia de lo proclive que es la naturaleza humana a sucumbir al prejuicio, el separatismo y/o a la mezquindad.
La gloriosa actividad del Espíritu de Dios por medio de los apóstoles y del resto de los discípulos no excluía la presencia de problemas ordinarios dentro del grupo. Cuando los judíos helenistas se quejaron de que las viudas de su subgrupo dentro de la iglesia no estaban recibiendo la misma atención que aquellas del subgrupo autóctono, ¿de qué otra manera hubieran podido -reaccionar los apóstoles a como lo hicieron? (Hch 6.2–4)
¿Cuáles son algunos de los aspectos positivos del enfoque que dieron los apóstoles al problema? (Hch 6.2–4)
¿Qué papeles desempeñaron en la selección de los primeros diáconos el Espíritu Santo, la gente afectada por el problema inmediato y el liderazgo de la iglesia? (Hch 6.3–6)
     Entre bastidores
Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, son considerados generalmente como los primeros diáconos de la iglesia. Jamás se los llamó así, pero su tarea de servidores que liberaban a otros líderes para una dedicación a labores más inmediatamente espirituales parece indicar que el cargo de diácono tomó como modelo su ministerio.
Estos siete hombres tenían todos nombres griegos, lo que sugiere que pertenecían sin excepción al grupo helenista de judíos creyentes cuyas viudas necesitaban atención. Fue un paso sabio el elegir líderes cuya tendencia natural sería la de atajar el problema con sensibilidad.
¿Qué resultados espirituales hubo cuando la iglesia resolvió aquel problema divisivo en lugar de pasarlo por alto? (Hch 6.7)
¿Por qué podrían haberse sentido los sacerdotes especialmente tocados por la importancia espiritual de aquella forma de solucionar la tensión entre hebreos y helenistas? (v. 7)
     Fe viva
¿Por qué cree usted que la oposicion y la persecucion une y fortalece a las iglesias?
Cuando Satanás no pudo derrotar a la iglesia primitiva desde fuera, trató de dividirla desde dentro. Pero volvió a fracasar y la iglesia se fortaleció todavía más. ¿Piensa usted que el diablo tiene más éxito hoy en día contra las iglesias desde fuera o desde dentro? Dé un ejemplo si puede.
¿Qué podrían hacer los dirigentes de su iglesia para promover el poder espiritual de ésta?
¿Y los miembros que se sientan en los bancos?
Lección 4—El poder del Reino
se extiende
(6.8–8.40)
En alguna parte de un curso de ciencias de la escuela primaria se habrá topado usted con la ley de Charles, referente a la relación que existe entre la temperatura y la presión de un volumen dado de gas. Eleve la temperatura de dicho gas y ya sea el volumen o la presión del mismo debe aumentar. Si calienta un globo, el aire que éste tiene dentro se expande y aumenta de volumen, o si eleva la temperatura de una máquina a vapor, la caldera cerrada mantiene constante el volumen y la presión se eleva.
Por otra parte, si se calienta tanto un gas dentro de algún recipiente cerrado como para que la presión exceda a la resistencia de dicho recipiente, se producirá una explosión. Esa es la razón por la cual los aerosoles, que contienen gases propulsores a presión, llevan advertencias contra el ser colocados cerca de fuentes de calor.
Resulta interesante que las ideas funcionen igual que los gases. Si una sociedad intenta contener las creencias y enciende el calor de la persecución, dichas creencias parecen expandirse y ejercer una presión en contra de las coacciones. Reprima las ideas lo suficiente y puede que éstas produzcan una explosión.
El Sanedrín descubrió, desde el principio, que el contener el testimonio de los apóstoles acerca de la resurrección de Jesús era difícil. El aumento del calor sólo parecía excitar e incitar a los testigos. Con sus intentos de supresión, los dirigentes judíos estaban a punto de hacer saltar el evangelio de Cristo a las zonas rurales de Judea y Samaria.
La muerte de un testigo
Aunque Esteban no era uno de los apóstoles, ¿en qué cosas se parecía a ellos? (Hch 6.5, 8; cf. 2.42; 4.29–31; 5.12)
     Entre bastidores
Una sinagoga era un lugar de reunión judío para la enseñanza de la Ley. Aunque sólo existía un templo en Jerusalén para ofrecer sacrificios, había sinagogas en muchas ciudades a lo largo y ancho de todo el Imperio Romano. Las ciudades grandes, con una numerosa población judía, tenían varias sinagogas.
La sinagoga típica del primer siglo estaba construida con su entrada mirando hacia Jerusalén. Los hombres y las mujeres se sentaban separados sobre esterillas colocadas en el suelo, frente al «arca», que contenía los rollos del Antiguo Testamento. Los lectores y maestros se ponían en pie o se sentaban en una plataforma situada al lado de dicha «arca». Los cultos de la sinagoga eran parecidos a los que hay en las iglesias modernas pero sin canto.1
La Sinagoga de los Libertos estaba en Jerusalén, y se componía de judíos helenistas del Norte de África y el Asia Menor. Las familias de dicha sinagoga estarían orgullosas de haber logrado hacerse libres de la esclavitud y haber establecido su propia congregación. Como todas las sinagogas, instruirían a sus miembros en la Ley, educarían a sus hijos, y suplirían las necesidades de asistencia social de su grupo.
El ministerio de Esteban dentro de la comunidad de judíos helenistas de Jerusalén no se limitaba a las actividades caritativas a favor de las viudas creyentes necesitadas. ¿A qué otra actividad se dedicaba y por qué era fructífera dicha actividad? (Hch 6.9, 10)
¿Cuáles fueron las tres fases del ignominioso ataque de los libertos contra Esteban?
1. Hechos 6.11
2. Hechos 6.12
3. Hechos 6.13, 14
¿Qué sucedió en el concilio después de que hubieron hablado los falsos testigos de los libertos? (Hch 6.15–7.1)
¿Cuál fue la conclusión que ilustró Esteban con la historia de Israel? (Hch 7.51)
En la primera parte de su defensa, Esteban recordó a sus oyentes las promesas originales hechas por Dios a Israel. ¿Cuáles eran esas promesas? (Hch 7.2–8)
¿Qué habían tenido que hacer los patriarcas antes de recibir las promesas divinas?
¿Cómo habían ilustrado los patriarcas de las doce tribus de Israel la conclusión acerca de los dirigentes judíos? (Hch 7.9–16, 51)
¿De qué manera había ilustrado el trato que dieron los israelitas a Moisés la conclusión de Esteban acerca de esos mismos dirigentes? (Hch 7.17–36, 51)
¿Cómo había ilustrado el modo en que los israelitas trataron a Dios en el desierto la conclusión de Esteban acerca de los dirigentes del pueblo judío? (Hch 7.37–43, 51)
¿De qué forma habían destacado exageradamente los israelitas el tabernáculo y el templo según Esteban? (Hch 7.44–50)
¿Cómo pudo ser deformada la enseñanza de Esteban en cuanto al templo hasta convertirse en la acusación de Hechos 6.13, 14?
¿Qué acusación directa lanzó Esteban contra el Sanedrín y sus propios difamadores de la Sinagoga de los Libertos? (Hch 7.52, 53)
¿En qué coinciden y difieren la reacción del Sanedrín al mensaje de Esteban y aquella de la multitud al sermón de Pedro en Pentecostés? (Hch 7.54 comparado con 2.37)
Describa el estado espiritual de Esteban durante su juicio y ejecución (Hch 6.15; 7.55, 59, 60).
¿Por qué molestó tanto al Sanedrín la visión que tuvo Esteban del Cristo resucitado y ascendido? (Hch 7.56, 57)
     Entre bastidores
La lapidación era la forma legal de aplicar la pena de muerte según la ley del Antiguo Testamento. Se prescribía como sentencia por ser partidario de un dios falso (Dt 13.6–10). Esteban atribuyó a Jesús una posición que la muchedumbre en el juicio no estaba dispuesta a tolerar.
En una lapidación, los testigos arrojaban al criminal desde un lugar alto, y si no moría por la caída lo apedreaban con rocas grandes hasta matarlo.2
Busque los siguientes pasajes de la Escritura y anote las experiencias semejantes que tuvieron Esteban y Jesús.
ESTEBAN
JESÚS
EXPERIENCIA SEMEJANTE
Hechos 6.11, 13
Marcos 14.64
Hechos 6.13
Marcos 14.56, 57
Hechos 6.14
Marcos 14.58
Hechos 7.57
Marcos 14.63
Hechos 7.59
Lucas 23.46
Hechos 7.60
Lucas 23.34
     Fe viva
¿De qué manera le estimula el ejemplo de Esteban a estar preparado para testificar del Señor Jesús?
¿Cuáles son las implicaciones que ve en el ejemplo de Esteban acerca de los riesgos personales asociados con el dar testimonio de Cristo?
Esteban acusó a los dirigentes judíos de resistir al Espíritu Santo (Hch 7.51), porque estaban resueltos a proteger el statu quo a expensas del reconocimiento de las nuevas cosas que Dios estaba haciendo. ¿Cómo puede usted verse tentado a resistir de un modo semejante al Espíritu en su vida?
La dispersión de los testigos
El martirio de Esteban parece haber unido a los dirigentes saduceos del judaísmo en su esfuerzo por erradicar la secta que estaba proclamando al Jesús de Nazaret resucitado como el Mesías de la promesa. Busque estos pasajes y observe el progreso que hay en la resolución de dichos dirigentes en cuanto a oponerse a los discípulos.
Hechos 4.1, 2
Hechos 4.17
Hechos 5.17, 18
Hechos 5.33, 40
Hechos 7.58
Hechos 8.1, 3
Lea Hechos 8.1–4 y relate la situación de los siguientes personajes una vez que se desató por completo la persecución.
Saulo
Los apóstoles
La iglesia dispersada
     Entre bastidores
Esteban y sus oponentes de la sinagoga eran judíos helenistas. Saulo de Tarso, como nativo de Cilicia, también lo era, aunque con sus ardorosas acciones hacía todo lo posible por afirmar su compromiso con la Ley (Flp 3.4–6). Puede que la persecución se haya concentrado principalmente en los judíos helenistas, ya que Esteban, cuya muerte la había desatado, era un dirigente reconocido y un vocero de ese segmento de la iglesia. Felipe, el ministerio del cual Lucas seleccionó como representativo de aquellos que fueron esparcidos, era también helenista (Hch 6.5).
Los apóstoles no se vieron obligados a huir, y puede que el resto de los otros creyentes nacidos en el país tampoco. Si este es el caso, y puesto que Lucas escribió que «todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria», ello significaría que los judíos helenistas formaban la gran mayoría de la iglesia primitiva de Jerusalén.
¿Cómo presentó Felipe el evangelio a la ciudad samaritana? (Hch 8.5–7)
¿Cuál fue la respuesta de los samaritanos al evangelio de Cristo? (Hch 8.6, 8, 12)
¿Cuál era el trasfondo de Simón y su respuesta al evangelio? (Hch 8.9–13)
¿Qué papel desempeñaron los apóstoles en la experiencia de los samaritanos? (Hch 8.14–17)
¿Qué conclusión puede sacarse de la preocupación de los apóstoles porque los creyentes que acababan de ser salvos y bautizados en agua «recibiesen el Espíritu Santo»?
     Entre bastidores
Durante siglos había existido una animosidad étnica y religiosa entre los judíos y los samaritanos. Estos últimos llevaban algo de sangre judía en sus venas y afirmaban adorar al verdadero Dios del modo adecuado (para una indicación de ello véase Jn 4.20), lo cual ponía furiosos a los judíos, quienes convertían a los samaritanos en objetos de burla y rechazo especiales.
Dios dispuso la conversión inicial de los samaritanos de tal manera que los judíos no pudieran rechazarlos y que ellos no pretendieran ser independientes de estos últimos. Los samaritanos llegaron a la fe independientemente de los apóstoles judíos nacidos en el país, pero no recibieron el Espíritu Santo sin un reconocimiento de la autoridad del liderazgo de la iglesia ya existente. Nadie podía jactarse por motivos étnicos. La sabiduría y la gracia de Dios derribaron las barreras que había. Observe la anteriormente impensable aceptación de los samaritanos por parte de los apóstoles, quienes «volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio» (Hch 8.25).
¿Por qué quiso Simón adquirir con dinero el poder de otorgar el Espíritu Santo? (Hch 8.9–11, 18, 19)
¿Cuál fue la respuesta dada por Pedro (que también se llamaba Simón) al antiguo hechicero Simón ? (Hch 8.20–23)
A lo largo de los siglos los lectores de la Biblia han sopesado la contestación que Simón le dio a Pedro. ¿Cree usted que aquél se arrepintió de corazón cómo le ordenó el apóstol o le pidió a este último que intercediera por él porque no había entendido el asunto? (Hch 8.24) ¿Por qué saca usted esa conclusión?
     De un vistazo
El ministerio de Felipe a los mestizos samaritanos fue seguido por otro a los gentiles de pura raza. El mapa de más abajo sitúa los viajes del evangelista extendiendo el testimonio de la salvación en Jesús.3
     Entre bastidores
Ángeles como mensajeros, ángeles. Con la Palabra de Dios como nuestra fuente de información, vemos que los ángeles pueden ayudar activamente al avance de la Iglesia sobre la tierra transmitiendo mensajes. Felipe había evangelizado en Jerusalén y Samaria, pero un ángel mensajero le dijo que fuera a un camino desierto donde se encontraría con el eunuco de Etiopía. Hechos 10 también revela la intervención angélica a favor de Cornelio, que contribuyó a la evangelización de los gentiles.
Tal como los dones sobrenaturales del Espíritu, la actividad angélica no cesó después del tiempo de los apóstoles. Los ángeles todavía están activamente envueltos en lo que se refiere a la edificación del reino de Dios sobre la tierra. No obstante, debemos atender a la advertencia de Pablo. «Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema» (Gl 1.8). Cualquier mensaje angelical debe ser juzgado a la luz de la eterna palabra de verdad de Dios.4
Describa en las siguientes formas al hombre que Felipe conoció en el desierto, por el camino que iba a Gaza.
Étnicamente (Hch 8.27)
Profesionalmente (Hch 8.27)
Personalmente (Hch 8.27, 31, 36)
Espiritualmente (Hch 8.27, 28, 31)
Explique cómo testificó Felipe al eunuco etíope (Hch 8.30–38).
¿Qué elementos sobrenaturales marcaron el testimonio de Felipe a aquel eunuco? (Hch 8.26, 29, 39)
Remítase al mapa de los viajes de Felipe (p. 55) y repita el sumario del resto del ministerio del evangelista en Hechos 9.40.
     Fe viva
¿Quién quiso Dios que testificara a los samaritanos y al eunuco etíope, Pedro o Felipe?
¿Y quién desea el Señor que dé testimonio a sus parientes, amigos o compañeros de trabajo, su pastor o usted mismo?
Esteban y Felipe fueron fieles en las cosas pequeñas del reino de los cielos antes de que Dios les encomendara ministerios más grandes (véanse Lc 16.10; 19.17). ¿De qué forma está usted demostrando fidelidad en funciones poco ostentosas?
Si alguien le pidiese ayuda para comprender el evangelio de un modo tan directo como aquel eunuco se la pidió a Felipe, ¿podría usted responder claramente? Escriba su testimonio personal acerca de la decisión que tomó de confiar en Cristo como Salvador en un máximo de cien palabras.
Lección 5—El poder del Reino
conquista a un
enemigo
(9.1–31)
Desde el invierno de 1896 a 1897 unas dos mil trescientas personas se suicidaron en Chicago lanzándose al lago Michigan. Muchos eran hombres borrachos con vidas destrozadas por el alcohol. El 19 de enero de 1897, Mel Trotter saltó de un vagón de mercancías cuando éste entraba en cierta terminal de carga de dicha ciudad procedente de Iowa. Había abandonado a su familia después de una serie de intentos de empezar de nuevo, y de otros tantos fracasos causados por las borracheras, para perderse en los bajos fondos de Chicago.
Al caer la noche Trotter estaba saturado de alcohol, de remordimiento y de autocompasión, por lo que se dirigió hacia el lago con el propósito de ahogarse en el mismo. Antes de que le echasen del bar había vendido su chaqueta y sus zapatos por bebida, de modo que avanzaba tambaleándose descalzo por Van Buren Street, en medio de una ventisca de nieve típica de Chicago, con destino a morir ya fuera por suicidio o por el frío.
Trotter estaba demasiado borracho como para darse cuenta de que un amable personaje de la Pacific Garden Mision le conducía hacia un lugar caliente y le sentaba en una silla vacía cerca de la chimenea de la capilla. Tampoco se dio cuenta del momento en que comenzó aquel culto entusiasta, ya que se había sumido en un profundo sueño.
Trotter se despertó confuso y aturdido. El culto estaba llegando a su clímax, y en la oleada de emoción que crecía a su alrededor se acordó de su madre y de su esposa. La costumbre que éstas tenían de orar por él había sido siempre una fuente interminable de enojo y de culpabilidad para el hombre, pero esa noche el recuerdo de las oraciones de ellas le empujaron hacia el altar de aquella misión de los bajos fondos donde puso su confianza en Jesucristo como Salvador.
Mel Trotter se convirtió en un conocido dirigente misionero y evangelista. No resulta nada extraño que nunca más volviera a probar el alcohol. A partir del 19 de enero de 1897 fue un defensor apasionado de la abstinencia y la ley seca. Consideraba cualquier tolerancia con la bebida como una señal de concesión de las convicciones cristianas.1
Las conversiones que cambian y rescatan de un modo radical a personas desesperadas suelen marcar a menudo el inicio de vidas cristianas profundamente dedicadas. Esto fue lo que pasó con Mel Trotter, y todavía más con Saulo de Tarso.
El poder confronta al enemigo
El papel que desempeñó Saulo de Tarso en el martirio de Esteban es de carácter vago pero en cierto modo oficial. Cuando los testigos se preparaban para arrojar al mártir al lugar de la lapidación, dejaron sus ropas a los pies de Saulo (Hch 7.58). Parece haber sido responsabilidad de éste el asegurarse de que la lapidación se llevara a cabo. A la ejecución de Esteban siguió una persecución sin restricciones de los discípulos de Jesús que había en Jerusalén. ¿Cuál fue el papel de Saulo en dicha persecución? (Hch 8.1, 3; 22.4; 26.10)
Una vez que Saulo hubo hecho aquello que deseaba contra los creyentes de Jerusalén, o lo hubo delegado en otros, ¿cuál fue el paso siguiente que dio contra la iglesia primitiva? (Hch 9.1, 2; 22.4, 5; 26.11)
     Entre bastidores
Los idiomas bíblicos a veces expresaban una idea compleja por medio de dos sencillas. Los griegos llamaban esto hendiadys, que literalmente significa «uno por medio de dos». Cuando Lucas escribió que Saulo estaba «respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor», utilizó un hendiadys. Saulo estaba amenazando de muerte.
Qué puede usted aprender acerca del trasfondo de Saulo en los siguientes pasajes?
Hechos 22.2, 3
Hechos 23.6; 26.5; Romanos 11.1; Filipenses 3.4–7.
     De un vistazo
El mapa de más abajo muestra la mayoría de los lugares que Saulo visitó durante su vida. Marque con un círculo la ciudad de su nacimiento, aquella donde empezó a perseguir a los creyentes y esa otra a la que pensaba extender su persecución.2
A los seguidores de Jesús aún no los llamaban cristianos; todavía eran considerados como parte del judaísmo. Lea Hechos 9.1–19 y subraye cada uno de los nombres que se daba a los primeros creyentes, ya fuera en grupo o como individuos. Anótelos a continuación de las referencias.
Hechos 9.1 (aparece 28 veces en Hechos)
Hechos 9.2 (véase Juan 14.6)
Hechos 9.13
Hechos 9.14
Hechos 9.15
Hechos 9.17
¿Qué dicen esos nombres en cuanto a la idea que tenían los cristianos primitivos de su propia identidad?
¿Qué vio, hizo y escuchó Saulo mientras se acercaba a Damasco? (Hch 9.3, 4)
¿Por qué debió suponer un impacto para Saulo la pregunta. «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues»? (Hch 9.4)
Cuando él inquirió. «¿Quién eres, Señor?», ¿cree usted que ya sabía que se trataba de la voz de Jesús? ¿Por qué? (Hch 9.5)
¿Qué aguijonazos del Señor, para llevarle a creer en Él (los «aguijones» eran varas de punta afilada que se utilizaban para conducir a los bueyes), puede haber estado resistiendo Saulo? (Hch 9.5)
¿Cuáles fueron las razones físicas y espirituales por las que Saulo quedó atónito y temblando después de hablar con Jesús? (Hch 9.6)
¿Qué instrucciones le dio el Señor a Saulo? (Hch. 9.6)
¿Qué vieron, hicieron y oyeron los compañeros de viaje de Saulo mientras Jesús lo confrontaba? (Hch 9.7)
¿Cuál fue la experiencia de Saulo una vez terminada su espectacular confrontación con Jesús? (Hch 9.8, 9)
     Fe viva
Antes de ser cristiano, ¿qué pensaba usted que tenía que hacer para mantener contento a Dios?
¿Qué aguijones del Señor resistió antes de llegar a la fe en Cristo? (Si se convirtió siendo un niño pequeño, responda a la pregunta en términos de un doblegarse al discipulado ejercido en la plenitud del Espíritu.)
¿Le ha aturdido alguna vez el Señor con una percepción o experiencia espiritual hasta el punto que tuviera usted que digerir su significado durante algún tiempo antes de poder actuar al respecto? En tal caso, descríbala aquí. Si eso no le ha sucedido, cuente la experiencia espiritual más sorprendente que haya tenido.
El poder comisiona al enemigo
¿Dónde permaneció Saulo en Damasco? (Hch 9.11)
¿Qué le aconteció durante los tres días que estuvo esperando? (Hch 9.9, 12)
¿De qué manera recibieron Ananías y Saulo mensajes del Señor? (Hch. 9.10, 12)
¿Qué quería el Señor que hiciera Ananías por Saulo? (Hch 9.10–12)
¿Por qué se mostraba reacio Ananías a hacerlo? (Hch 9.13, 14)
¿Qué reveló el Señor a Ananías acerca del futuro de Saulo, y por qué cree usted que le dijo tantas cosas? (Hch 9.15, 16)
¿Qué hizo y dijo Ananías para identificarse con su antiguo enemigo? (Hch 9.17)
     Entre bastidores
La imposición de manos es un acto simbólico mediante el cual los dirigentes se identifican con uno o más de aquellos a quienes guían. Esta identificación puede tener por objeto delegar autoridad, como cuando los apóstoles ordenaban diáconos (Hch 6.6; véase 13.3). En otras ocasiones la identificación podía servir para impartir alguna bendición o algún beneficio, como cuando Ananías le impuso las manos a Pablo para que fuera sanado y lleno del Espíritu Santo (Hch 9.17, 18; véanse 8.17; 19.6).
¿Qué mensaje le dio Ananías a Pablo? (Hch 22.14, 15) Observe cómo se relacionan los verbos con la misión de testificar.
¿Qué mezcla de sucesos físicos y espirituales siguieron al ministerio de Ananías? (Hch 9.18, 19; 22.16)
Compare y contraste Hechos 9.1, 2 con Hechos 9.19.
     Fe viva
¿A quién introdujo el Señor en la vida de usted, cuando era un creyente inmaduro, para mostrarle lo que Dios quería que fuese su vida espiritual? ¿Cómo lo hizo esa persona?
¿Qué dirigente cristiano utilizó el Señor para abrirle los ojos al ministerio y el poder del Espíritu Santo? ¿De qué manera le ayudó dicho dirigente?
¿Ha sido usted testigo de una reconciliación espiritual entre enemigos semejante a la que se produjo entre Saulo y los discípulos? En tal caso, descríbala; si no ha visto ninguna, refiera una enemistad que le gustaría que el Señor resolviera.
El poder incorpora al enemigo
Fue un gran milagro que Saulo, el perseguidor de los discípulos, se convirtiera a la fe en Jesús, y también que los creyentes de Damasco le aceptaran como hermano. Igualmente lo fue que Saulo se lanzara de inmediato a ministrar a favor de Cristo. Describa la labor que realizó Saulo en Damasco (Hch 9.20, 22).
¿Qué conclusiones acerca de Jesús proclamó Saulo? (Hch 9.20, 22)
     Riqueza literaria
Predicar (Hch 9.20) es publicar, decirlo ampliamente, propagar, proclamar públicamente, exhortar, clamar con voz clara, comunicar. El heraldo tiene el deber de hacer el anuncio público de un mensaje oficial y de emitir cualesquiera demanda que el mensaje conlleve. El heraldo cristiano debe proclamar el mensaje de salvación por medio de Jesucristo y emitir un llamado al arrepentimiento y a recibir el perdón de los pecados.3
¿Cuál fue la respuesta de los asistentes a las sinagogas al mensaje que Saulo proclamaba? (Hch 9.21, 22)
«Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle [a Saulo]» (Hch 9.23). ¿Cuánto tiempo transcurrió antes de aquella conspiración? (Gl 1.18)
¿Dónde pasó Pablo gran parte de ese período? (Gl 1.17)
     Entre bastidores
Arabia era un término muy variable en los días del Nuevo Testamento. Los eruditos bíblicos más antiguos consideraban Arabia en su sentido más moderno, además, creían que Saulo se retiró a los desiertos de la península arábiga. Los comentaristas contemporáneos, en cambio, suelen interpretar Arabia como el área que se encuentra justo al sureste de Damasco y que estaba habitada por los nabateos.
Si debemos identificar Arabia con el reino de los nabateos, entonces Saulo probablemente siguió predicando y encendió la controversia también allí. Ello explicaría el porqué el rey nabateo Aretas desempeñara luego cierto papel en el atentado contra la vida de Saulo (Hch 9.23; 2 Co 11.32).
¿Quiénes conspiraron contra Saulo y qué objetivos diferentes perseguían? (Hch 9.23; 2 Co 11.32)
¿Cómo escapó Saulo de Damasco? (Hch 9.25; 2 Co 11.33)
¿Adonde fue Saulo después de escapar de Damasco? (Hch 9.26)
¿Cómo respondieron a Saulo los discípulos de Jerusalén? (Hch 9.26)
¿De qué manera logró Saulo ser aceptado por los recelosos discípulos? (Hch 9.27, 28)
¿Cuáles fueron la naturaleza y los resultados del ministerio de Saulo a los judíos helenistas de Jerusalén? (Hch 9.29)
     Entre bastidores
El ministerio inicial de Saulo entre los judíos consistió en «confundir» (Hch 9.22) y «disputar» (v. 29). Al parecer, Saulo siguió hablando en el estilo de confrontación que utilizara Esteban. Tal vez lo había aprendido de él. La respuesta de los judíos a esa forma de actuar fue, como era de esperar, violenta. Aparentemente Saulo necesitaba un terreno distinto en el cual ejercitar sus dones.
¿Qué hizo la iglesia de Jerusalén al darse cuenta de que los judíos helenistas planeaban matar a Saulo? (Hch 9.30)
Marque en el mapa de la página 61 los viajes de Saulo que se mencionan en Hechos 9, desde el momento en que abandonó Jerusalén hasta que llegó a Tarso. Trace luego una línea ondulada hacia el sur, desde Damasco, para indicar la visita que realizó a Arabia.
¿Cuáles fueron los resultados de la dispersión de los testigos cristianos por toda Judea y Samaria, y de la partida de Saulo hacia Tarso? (Hch 9.31)
     Fe viva
¿Cuándo y de qué manera un período temporal de descanso de la intensa actividad en la iglesia le ha ayudado a usted a aclarar su comprensión de la vida cristiana y preparado para un servicio más eficaz, como le sucedió a Saulo en el desierto de Arabia?
¿Cómo le ha protegido del mal que hay en el mundo su participación en la iglesia de Jesucristo?
Saulo fue comisionado por el Señor para llevar el evangelio a los gentiles. Él no era apropiado como ministro de los judíos, aunque deseaba en gran manera la salvación de éstos. ¿Se ha encontrado usted incapacitado para un ministerio o ha visto a alguien esforzarse en desempeñar un papel para el que no era adecuado?
Lección 6—El poder del Reino
rompe las barreras
(9.32–12.25)
El orador era alto y robusto. Su sonrisa era leve y cálida como su lento hablar que acariciaba cada palabra como si no quisiera dejarla escapar.
«Si vas al norte, a Montgomery, morirás», expresaron sus melosas palabras.
»Durante la Depresión yo era un niño campesino, descalzo, que vivía en lo más profundo de la tierra pantanosa que bordea el Golfo, cerca de Mobile», había comenzado diciendo. «Nunca íbamos a ningún sitio, de modo que los horizontes de mi mundo sólo llegaban hasta unos quince kilómetros de distancia. Estaba consciente de que en el norte vivía otra raza de gente, llamada los «yanquis», a quienes esperaba no tener que conocer nunca. Los relatos de su barbarie estaban entretejidos en el folklore de mi tierra natal. Aquel Norte donde acechaban los yanquis comenzaba, suponía yo, alrededor de 150 kilómetros más allá, una distancia inconcebiblemente remota para mí.
»Muy raramente se desplazaba alguien por negocios desde el pueblo hasta la capital del estado, y hubo un año en el que la gripe hizo estragos allá arriba en Montgomery. Ahora bien, yo no sabía lo que era la gripe, simplemente que de vez en cuando escuchaba a los adultos del pueblo decir. “Ha subido a Montgomery y ha muerto”; por lo que concluí, no descabelladamente, y seguí creyendo durante años, que si uno iba a Montgomery los yanquis lo matarían».
La audiencia de Chicago se echó a reír, ya que todos los yanquis que había en la sala de baile sintieron que tenían algo en común con el conferencista. La raza, la religión y la historia dividen a la gente en grupos recelosos y hostiles entre sí. Sólo el Espíritu Santo, por medio del evangelio de Jesucristo, puede romper las barreras que separan a la humanidad.
El poder alcanza a gentiles como individuos
Hasta ahora la propagación del evangelio en Hechos ha estado centrada en los judíos, ya fueran éstos devotos de la cultura hebrea o abiertos a la prevaleciente forma de vivir helenista. Los samaritanos, sus primos hermanos, han sido incluidos en el creciente número de discípulos. Un gentil, el eunuco etíope, puso su fe en Jesús antes de marcharse lejos adonde nadie tuviera que preocuparse por él. Pero en Hechos 9, el Señor empieza a hacer pensar a la iglesia primitiva en los gentiles como creyentes en Cristo, y para romper el hielo utiliza a Pedro, el apóstol de los judíos.
Pedro estaba realizando una gira de predicación por Judea (y tal vez Samaria) cuando llegó a Lida. ¿Qué sucedió en ese lugar? (Hch 9.33, 34)
¿Cuál fue el resultado de ese acontecimiento? (Hch 9.35)
¿Qué sucedía en Jope mientras Pedro se encontraba en Lida? (Hch 9.36, 37)
¿De qué manera llamó el Señor a Pedro para que fuera a Jope y cómo reaccionó el apóstol? (Hch 9.38, 39)
Describa el milagro que sucedió en Jope (Hch 9.39–41; cf. Lc. 8.51–56).
¿Cual fue el resultado de dicho milagro? (Hch 9.42)
     Entre bastidores
Tanto Eneas como Dorcas son nombres griegos. Eneas, probablemente, era un judío helenista. Dorcas tenía un nombre judío. Tabita. Esta última tal vez viniera de una familia conservadora, pero su trato con el mundo helenista le hacía conveniente llamarse con un nombre griego. A medida que Pedro se iba alejando de Jerusalén, entraba más y más en una sociedad judía influenciada por el pensamiento gentil.
¿Dónde estaba Pedro y dónde Cornelio cuando tiene lugar el siguiente relato? (Hch 9.43; 10.1)
     Entre bastidores
Cesarea era la capital romana de Judea. Herodes el Grande la había construido unos cincuenta años antes de la narración de Hechos y la había llamado así en honor de Julio César. Su gran fondeadero artificial convertía a la ciudad en el primer puerto marítimo judío. El gobierno romano tenía su centro en Cesarea, aunque para los judíos se trataba de un símbolo de la ocupación romana. Para ellos, la verdadera capital sería siempre Jerusalén.
En los Hechos de los Apóstoles, Cesarea representa el punto de transición entre el mundo judío y el mundo gentil. En la primera parte del libro, los pioneros del evangelio terminaron en Cesarea, pero no fueron más allá (Hch 8.40; 10.24). El primer grupo pequeño de creyentes gentiles estuvo en dicha ciudad (Hch 10.44, 48). Una vez que el evangelio supera a Cesarea, en la mitad del libro de los Hechos, se encuentra verdaderamente en el mundo gentil.
Describa a Cornelio y su actitud hacia el judaismo (Hch 10.1, 2).
¿Por qué envió Dios un ángel en visión a Cornelio? (Hch 10.3, 4)
¿Cuál fue el mensaje de la visión angélica que tuvo Cornelio? (Hch 10.5, 6)
¿Cómo respondió Cornelio a su visión? (Hch 10.7, 8)
¿De qué manera se relaciona el momento de la visión de Pedro con la visión y la respuesta de Cornelio? (Hch 10.9)
Compare las circunstancias de ambas visiones (Hch 10.3, 9)
Contraste las respuestas iniciales a las visiones (Hch 10.4, 14).
Describa la visión de Pedro (Hch 10.11–16).
¿Por qué tuvo que repetirse tres veces?
¿Por qué el Espíritu Santo tuvo que dirigir a Pedro para que fuese con los criados de Cornelio incluso después de haber tenido aquella visión? (Hch 10.19, 20)
¿Por qué creyeron los criados de Cornelio que era necesario describir a su señor como alguien temeroso de Dios y mencionar la visión angélica que había tenido? (Hch 10.22)
Contraste la llamada de Pedro a Jope con aquella otra a Cesarea (Hch 9.38, 39; 10.7–24).
Pedro tuvo su visión al mediodía (Hch 10.9), pero no partió con los mensajeros de Cornelio hasta el día siguiente. El apóstol parece haber reconocido que iba a suceder algo importante, de modo que reunió a un grupo de creyentes de Jope para que le acompañaran como testigos (Hch 19.23). El hecho de que no dudara en mostrarse hospitalario con los tres hombres enviados por Cornelio dice mucho a su favor. Tal vez los servidores fueran judíos, pero el soldado del regimiento la Italiana era un gentil venido de Italia.
¿Qué sucedió al entrar Pedro en casa de Cornelio? (Hch 10.25, 26)
¿Quiénes componían el auditorio de Pedro? (Hch 10.24, 27)
¿Qué explicación se sintió impulsado a dar el apóstol a su público gentil? (Hch 10.28, 29)
¿Cómo explicó Cornelio su petición? (Hch 10.30–33)
     Entre bastidores
A los gentiles que adoraban a Dios y observaban la Ley, pero que no habían llegado a ser prosélitos, se los llamaba «temerosos de Dios» (Hch 10.2) o «devotos» (vv. 2, 7). Cornelio no era un pagano. La proclamación del evangelio a los gentiles paganos tendría que esperar todavía un poco más de tiempo.
¿Cuál fue el comentario inicial de Pedro en su mensaje? (Hch 10.34, 35)
     Riqueza literaria
«Acepción» (parcialidad) es la traducción de la palabra griega prosopolemptes, que incluye la idea de «volver la cara hacia». Si uno vuelve el rostro hacia aquellos a favor de quienes está haciendo acepción, da la espalda a esos otros en contra de los cuales está siendo parcial. Pero Dios no le vuelve la espalda a nadie.
¿Cuál era el mensaje que Dios había mandado a los judíos? (Hch 10.36–39)
¿Qué tenían que decir los testigos? (Hch 10.40–43)
¿Que sucedio mientras Pedro predicaba? (Hch 10.44–46)
¿Cuál fue la respuesta de Pedro a las conversiones gentiles? (Hch 10.47, 48)
     Fe viva
¿Con qué grupos de personas le cuesta trabajo ser imparcial?
¿Qué lo separa de esa gente?
¿Qué tendría que hacer el Señor para que usted pudiera adorar con gusto en la misma iglesia que ellos?
¿Cuándo ha visto usted derrotada la acepción de personas en un ambiente cristiano, y a Dios ser glorificado por ello?
El poder alcanza a algunos grupos gentiles
Pedro permaneció unos pocos días con el gentil Cornelio y su familia en Cesarea, pero las noticias de las conversiones gentiles llegaron pronto a Jerusalén. Cuando finalmente el apóstol volvió allá, ¿qué fue lo que sucedió? (Hch 11.2, 3)
¿Cuán importante resultó para Pedro, explicando su contacto con los gentiles, el poder relatar la visión que había tenido y presentar a seis testigos de lo que había pasado cuando los gentiles creyeron? (Hch 11.4–15)
¿Qué conclusión sacó Pedro de que Dios hubiera dado el Espíritu Santo a los gentiles del mismo modo que lo había hecho con los judíos? (Hch 11.16, 17)
Reflexione sobre cada parte de Hechos 11.18 y escriba la manera en que los apóstoles y los hermanos de Jerusalén respondieron al informe de Pedro sobre la conversión de los gentiles.
Hechos 11.19 vuelve a mencionar la continua dispersión de los cristianos helenistas a causa de la persecución que comenzó después del martirio de Esteban (véase Hch 8.1, 4). La oleada de testigos rebasaba ahora Cesarea. Enumere los sitios adonde fueron dichos testigos (Hch 11.19).
¿Y a quiénes predicaron?
¿De qué zonas eran nativos los judíos helenistas que llegaron a Antioquía procedentes de Jerusalén? (Hch 11.20)
Búsquelas en el mapa de la lección 5.
Hasta ahora, en el libro de los Hechos, la palabra griegos ha significado judíos helenistas (6.1; 9.29), pero en Hechos 11.20 Lucas utiliza ese término en claro contraste con el «sólo a los judíos» del versículo 19. En este contexto, griegos debe querer decir gentiles. [Más tarde, la circuncisión de los cristianos gentiles surgiría como una cuestión de debate en Antioquía (Hch 15.1–5)]. ¿Qué predicaron los testigos en Antioquía y cuál fue el resultado de su predicación? (Hch 11.20, 21)
¿Qué hizo la iglesia de Jerusalén para evaluar la nueva oleada de testimonio? (Hch 11.22; cf 8.14)
¿Qué clase de persona era Bernabé y qué supuso su estancia en Antioquía? (Hch 11.23–26)
     Riqueza literaria
«Cristianos» es una transliteración del griego christianos, que era la denominación simple, y probablemente burlona, dada a los antiguos seguidores de Cristo.1
¿Cómo demostró la iglesia mayormente gentil de Antioquía su reconocimiento del liderazgo de la iglesia de Jerusalén? (Hch 11.27–29)
¿Cómo empezaron Bernabé y Saulo su ministerio juntos? (Hch 11.25, 26, 30)
     Entre bastidores
El oficio de profeta. Agabo es un ejemplo del «oficio» de «profeta» en el NT. Este desempeño difiere de la forma como el don de profecía obra en la vida del creyente, porque sugiere un ministerio encomendado por Cristo a una persona, más que como un don dispensado por el Espíritu Santo a través de una persona.
En el NT, este oficio no se exaltaba tanto como parece ser la tendencia hoy en día. Todo sensacionalismo es indigno, tanto en el profeta como en aquellos a quienes él ministra, y ciertamente resultará en un infructuoso final.
El incidente de Agabo tuvo como resultado una acción efectiva de la iglesia frente a una situación desafiante. Esto constituye una prueba válida del oficio profético, que es para edificación y no para entretenimiento; para ensanchar y renovar el cuerpo de la iglesia, tanto localmente como más allá.2
El poder alcanza a las mundanas autoridades gentiles
Cuando el evangelio de Jesucristo empezaba a tantear los límites del mundo gentil, «el príncipe de la potestad del aire» (Ef 2.2) golpeó en el corazón de la iglesia por medio de las autoridades gentiles de Judea. ¿Podía el diablo dar marcha atrás a la expansión del evangelio atacando a los apóstoles?
¿Por qué comenzó Herodes a perseguir a la iglesia? (Hch 12.1, 3)
¿Cuan extrema se hizo dicha persecución? (Hch 12.2, 3
¿Por qué habría podido agradar a los judíos el hecho de que Herodes asesinase a Pedro cerca del tiempo de la Pascua? (Hch 12.3; véanse Lc 22.1, 2; Jn 11.55)
     Entre bastidores
En el Nuevo Testamento hay varios individuos con el nombre de Herodes. El que trató de matar a Jesús asesinando a los bebés de Belén era Herodes el Grande, quien había edificado la ciudad de Cesarea y extendido y embellecido en gran manera el templo. El Herodes implicado en la ejecución de Juan el Bautista y en el juicio de Jesús fue Herodes Antipas, uno de los hijos de Herodes el Grande y gobernador de Galilea.
Y el de Hechos 12 era Herodes Agripa 1, nieto de Herodes el Grande a través de otro de sus hijos. Herodes Agripa 1 gobernó en Judea. La autoridad de todos esos Herodes estaba sujeta a los gobernadores romanos.
¿En qué poder se apoyó Herodes para retener a Pedro y en qué otro la iglesia para liberarlo? (Hch 12.4, 5)
¿Qué dispositivos de seguridad se establecieron la noche antes de la programada ejecución de Pedro? (Hch 12.6)
La liberación que hizo el Señor de Pedro no fue callada ni secreta. ¿De qué maneras se burló Dios de las medidas de seguridad puestas por Herodes? (Hch 12.7–10).
¿Cuál fue la progresión del pensamiento de Pedro durante su rescate de la cárcel y justo después del mismo? (Hch 12.9–12)
¿Qué cree usted que indica la sorpresa de Rode, la joven criada, y de la iglesia entera, acerca de las expectativas de aquellos poderosos guerreros de oración que habían visto tantos milagros? (Hch 12.13–16)
El Santiago a quien Pedro envió recado de su milagrosa liberación de la cárcel era el hermano de Jesús, que surgió como dirigente de la iglesia de Jerusalén (véase Hch 15.13–21; Gl 1.18, 19). El Señor no ordenó a Pedro en esta ocasión que confrontara a las autoridades (véase Hch 5.19, 20), de modo que el apóstol se apartó temporalmente hasta que Herodes volvió a Cesarea. ¿Qué hizo Herodes cuándo vio frustrados sus planes para agradar a los judíos? (Hch 12.18, 19)
Describa la situación en que se vieron Herodes y los residentes de Tiro y Sidón (véase el mapa de la lección 5). (Hch 12.20)
¿Qué fue lo que condujo al juicio de Dios sobre Herodes? (Hch 12.21–23)
Contraste los dos toques de ángeles que aparecen en Hechos 12 y sus distintos resultados (vv. 7, 23).
Hechos 12.24 resume las consecuencias de ambas acciones angélicas en ese capítulo. ¿Cómo puede haber contribuido cada una a la propagación de la Palabra de Dios?
¿A quién llevaron consigo Bernabé y Saulo a Antioquía desde Jerusalén una vez cumplida sú misión caritativa? (Hch 12.25; véase v. 12)
Lección 7—El poder del Reino
constituye misioneros
(13.1–14.28)
Cuando Bill era estudiante de primer año en el instituto bíblico le gustaba Sarah, y se sintió halagado cuando ésta aceptó salir con él en una ocasión. Como habían pasado un buen rato juntos, Bill le pidió otra cita. Pero la respuesta de Sarah fue: —¿Crees que Dios te está llamando al campo misionero?
—No —respondió Bill en tono desconcertado—, pienso que El me llama al ministerio con jóvenes.
—Entonces creo que no deberíamos salir más juntos —expresó la chica—, el Señor me ha llamado a ser misionera en Perú, y no quiero salir regularmente con nadie que no comparta dicho llamamiento.
Bill no supo muy bien qué pensar de aquello. Le parecía un planteamiento bastante exagerado, no obstante Sarah era una de las personas más sensatas que conocía.
Siete años después de aquella primera y única cita con Sarah, Bill se graduó del seminario y comenzó su ministerio entre jóvenes. Sarah se había casado con Walt, un buen amigo de Bill, que compartía el mismo llamamiento a la obra misionera en Sudamérica. Hacía ya un año que habían terminado los estudios, pero aún no estaban en el campo misionero. La junta de su misión no quería enviarlos al Perú. Debían ir a Hong Kong, y la vida allí era tan cara que les estaba costando una eternidad conseguir el apoyo económico necesario.
Para complicar más la situación, Sarah y Walt no dejaban de tener hijos. Cada uno de éstos aumentaba en dos mil dólares el sostén anual que precisaban. Cuando Bill oyó que ese año habían tenido mellizos, no pudo impedir el pensamiento. «Bueno, aquí acaba todo. Nunca llegarán al campo misionero. Basta ya de sueños y de normas, aunque sean en el nombre del Señor…»
Pero Sarah y Walt llegaron a Hong Kong, sirvieron al Señor allí y en esa ciudad criaron a todos sus hijos. Ahora están en Singapur, como veteranos maduros, porque Dios siempre acaba lo que comienza. El Espíritu Santo abre camino para sus siervos escogidos a través de las circunstancias más inverosímiles.
El espíritu y los misioneros
Antioquía de Siria era la tercera ciudad en importancia del mundo romano, después de Roma y de Alejandría. Había en Antioquía más de medio millón de habitantes cuando algunos creyentes de Chipre y de Cirene, arrojados de Jerusalén por la persecución, llegaron allí «anunciando el evangelio del Señor Jesús» (Hch 11.20). Los gentiles temerosos de Dios alcanzaron la fe en Jesús en tan grande número que la población en general se sintió movida a dar el nombre de «cristianos» a aquella iglesia naciente (v. 26). Nadie preveía lo que iba a hacer seguidamente el Espíritu de Dios.
¿En qué estaban ocupados los maestros y profetas de la iglesia de Antioquía cuando les habló el Espíritu Santo? (Hch 13.1, 2)
     Entre bastidores
«Esta misma lista de profetas es simbólica del atractivo universal del evangelio. Bernabé era un judío chipriota; Lucio procedía de Cirene, en el Norte de Africa; Simón era también [llamado así por influencia judía] pero su otro nombre, Niger, [sugiere un origen nacional de raíces africanas. Niger es también] un nombre romano, [e] indica que Simón debía moverse en círculos romanos; Manaén era un hombre con conexiones aristócratas; y el mismo Pablo, un judío de Tarso de Cilicia con estudios de rabino.
«Se ha sugerido que éste [Simón] era el Simón de Cirene que había cargado la cruz de Jesús (Lc 23.26). Hubiera sido de lo más maravilloso que el hombre cuyo primer contacto con Jesús fue llevar la cruz, algo que en su momento debió resentir amargamente, se convirtiese en uno de los responsables directos de el relato de la crucifixión al mundo entero».1
¿Qué dijo el Espíritu Santo a los dirigentes de la iglesia de Antioquía acerca de lo que debían hacer y de lo que El mismo estaba haciendo? (Hch 13.2)
¿Cómo llevaron a cabo los profetas y maestros de Antioquía lo que el Espíritu les ordenó que hiciesen? (Hch 13.3)
     Entre bastidores
Ayuno y oración. Los líderes de la iglesia primitiva tomaron decisiones importantes únicamente después de ayunar y de orar. En Antioquía, los profetas y maestros ayunaron y oraron en busca de la dirección de Dios para la iglesia. Y mientras esperaban en Dios, el Espíritu Santo les instruyó (v. 2). Así fue como se inició la obra misionera, mediante la cual, el evangelio se ha ido predicando a todo el mundo. Los líderes piadosos esperan que Dios les instruya y dote sus vidas y ministerios con el poder del Espíritu Santo. La práctica disciplinada del ayuno, y la oración constante, son medios puestos ya a prueba con ese fin, y como tales, obligatorios en las vidas de los líderes (Mt 9.15).2
¿Adónde guió el Espíritu Santo en primer lugar a Bernabé y Saulo, y cómo empezaron éstos a evangelizar? (Hch 13.4, 5)
Describa al procónsul de Chipre (Hch 13.7).
     Entre bastidores
El Imperio Romano estaba dividido en provincias imperiales, las cuales eran administradas por representantes nombrados por el emperador llamados procuradores (como Pilato en Judea), y provincias senatoriales presididas por procónsules nombrados por el senado romano. Sergio Paulo era el procónsul de la isla de Chipre.3
¿Quién era Barjesús y qué papel desempeña en el relato del procónsul? (Hch 13.6–8)
¿Cómo replicó verbalmente Saulo a las palabras que el mago debía estar utilizando para resistir al evangelio? (Hch 13.9, 10)
¿De qué manera milagrosa respondió el apóstol a la magia que Elimas debía estar empleando para oponerse a las buenas nuevas? (Hch 13.11)
¿Qué cosas motivaron la fe del procónsul y cuál de ellas parece que tuvo más influencia? (Hch 13.12)
     Fe viva
En caso de que haya usted practicado la oración con ayuno como una disciplina espiritual, ¿le ha parecido eficaz a modo de preparación para recibir la guía del Señor?
Si no ha utilizado nunca antes esta disciplina espiritual para abrirse a la dirección divina, ¿en qué momentos principales de su vida podría usted orar y ayunar?
Dé algún ejemplo, si puede, de una persona inteligente que usted conozca y a la que la necedad mundana o diabólica le impide creer en el evangelio.
¿Ha llegado a la fe en Cristo tal persona?
Si es así, ¿de qué manera cambió el Señor su mente y su corazón?
El mensaje y los misioneros
A través de la confrontación de Bernabé y Saulo con Sergio Paulo y Elimas, Lucas dio un ejemplo de los conflictos, entre el Espíritu de Dios y los malos espíritus que andan por el mundo, a los cuales habrían de hacer frente los misioneros durante todo su ministerio. Mediante el mensaje de Pablo en la sinagoga de Antioquía de Pisidia, el mismo Lucas dejó otra muestra de la forma en que dichos misioneros proclamaban la buena nueva de Jesucristo a los oyentes judíos en todas las ciudades que visitaban.
¿Qué cambio se produjo en la identificación de Saulo por parte de Lucas? (Hch 13.9, 13)
Su nombre seguirá constante a lo largo del resto de Hechos.
¿Qué modificación hubo en la forma que tiene Lucas de identificar al equipo misionero? (Hch 13.2, 7, 13)
¿Qué papel ha desempeñado hasta ahora Juan Marcos en los Hechos de los Apóstoles? (12.12, 25; 13.5, 13)
     De un vistazo
Pablo viaja a Galacia (primer viaje misionero, Hch. 13; 14). Enviados por la iglesia de Antioquía (Hch 13.1–3), Pablo y Bernabé viajaron a las ciudades de Galacia en el Asia Menor. Las sinagogas judías ofrecieron a Pablo un púlpito desde el cual predicar el evangelio. A veces, sin embargo, encontraron allí oposición.4
     Entre bastidores
En las sinagogas era costumbre dar la oportunidad a los rabinos que estaban de paso de saludar a la congregacion e impartir alguna instrucción o exhortación. A Jesús, como maestro de fama creciente, se le había invitado a leer la Escritura en la sinagoga de su ciudad natal, Nazaret (Lc 4.16–21). Pablo, por ser un célebre fariseo de la vecina Tarso, también recibió la invitación a exhortar a los fieles de la sinagoga de Antioquía de Pisidia (Hch 13.14, 15).
¿A qué grupos se dirigió Pablo en la sinagoga de Antioquía? (Hch 13.16, 26, 43)
¿Cómo marcó el apóstol el comienzo de cada una de las partes importantes de su mensaje en la sinagoga? (Hch 13.16, 26, 38)
En el primero de los puntos principales de Pablo (Hch 13.16–25), ¿qué incidentes históricos utilizó el apóstol para ilustrar su afirmación de que «el Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo?» (v. 17)
     Riqueza literaria
13.17 extranjeros, paroikia; Strong #3940. Forasteros, extraños, transeúntes, no ciudadanos que habitan como exiliados residentes. (Compare «parroquiano» y «parroquia»). Israel peregrinó en Egipto en calidad de paroikia. El hogar permanente de ellos sería la tierra de Canaán. 1 Pedro 1.17 usa paroikia en el sentido espiritual. Los cristianos vivimos temporalmente como extranjeros en un mundo inamistoso. El Señor ha preparado para los cristianos un hogar futuro, de carácter permanente y sin límite de tiempo.
El segundo de los puntos principales del mensaje de Pablo en la sinagoga de Antioquía (Hch 13.26–37) era referente a la manera en que «a vosotros es enviada la palabra de esta salvación» (v. 26). ¿Qué papel desempeñaron los judíos de Jerusalén en el cumplimiento de dicha salvación? (vv. 27–29).
¿Qué papel jugaron los discípulos galileos en la realización de esta salvación? (vv. 30–32)
¿Cuál fue el papel de las Escrituras en cuanto a predecir y corroborar dicha salvación? (vv. 33–37)
El tercero de los puntos principales del mensaje de Pablo a los judíos y a los temerosos de Dios en Antioquía (Hch 13.38–41) fue una exhortación a recibir la salvación que Dios había provisto por medio de Jesús. ¿Qué quería Pablo que hiciesen sus oyentes? (vv. 38, 39)
¿De qué les estaba advirtiendo? (vv. 40, 41)
Por la forma en que está expresada la advertencia, ¿cree usted que Pablo esperaba que su auditorio aceptaría o rechazaría el evangelio? Explique su contestación.
¿Cuáles fueron los resultados del sermón de Pablo en Antioquía de Pisidia?
Resultados a corto plazo (Hch 13.42–45)
Resultados a largo plazo (vv. 46–50)
¿Por qué Pablo y Bernabé «sacudieron contra ellos el polvo de sus pies»? (Hch 13.51; véase Mt 10.11–15)
¿Por qué estaban tan gozosos los nuevos creyentes en Antioquía de Pisidia frente a la persecución? (Hch 13.52; véanse vv. 26, 42, 46–48)
     Fe viva
¿Qué cosas le han sucedido en su vida que le indican que es usted parte del pueblo escogido y enaltecido de Dios?
¿Qué pasajes de la Escritura le dan una mayor convicción en cuanto a la salvación que Jesús proveyó para usted con su muerte?
¿Qué clase de personas piensa usted que no alcanzan la salvación porque ésta les ofende? ¿Y qué otras cree que son seleccionadas por el evangelio porque se regocijan en él?
Las iglesias y los misioneros
La experiencia de Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia sienta la norma para su ministerio en otras ciudades del sur de Galacia. Los judíos incrédulos se opusieron al evangelio agitando a los gentiles mientras se formaban iglesias compuestas por judíos creyentes y gentiles temerosos de Dios.
El ministerio más largo en una ciudad durante este viaje misionero tuvo lugar en Iconio. Después de haber establecido un grupo de cristianos allí, ¿de qué manera ministraron Pablo y Bernabé y cuáles fueron los resultados? (Hch 14.3, 4)
¿Qué motivó a Pablo y Bernabé a abandonar Iconio en dirección a Listra y a Derbe? (Hch 14.5, 6)
¿Qué milagro sobresaliente hizo Pablo en Listra? (Hch 14.8–10)
¿Cómo interpretaron los habitantes paganos de Listra dicho milagro? (Hch 14.11–13)
¿De qué manera impidieron Pablo y Bernabé que la muchedumbre les ofreciesen sacrificios como a dioses encarnados? (Hch 14.14–18)
¿Qué razones teológicas dieron Pablo y Bernabé a sus oyentes paganos de Listra? (Hch 14.15–17)
¿En qué aspectos diferían el mensaje impremeditado de Pablo a los paganos (14.15–17) y aquel otro del apóstol dirigido a sus oyentes de la sinagoga? (Hch 13.16–41)
¿Qué le sucedió a Pablo en Listra a pesar de su popularidad inicial? (Hch 14.19; véanse vv. 5, 6)
A los ojos de sus atacantes Pablo estaba muerto; pero aunque no lo estuviese, ¿cuál es el milagro de Hechos 14.20, 21?
Al volver, Pablo y Bernabé visitaron las recién nacidas iglesias que habían fundado en su viaje misionero (Hch 14.21–23). Explique los siguientes aspectos de esta visita de vuelta.
PROPÓSITO (v. 22a)
MENSAJE (v. 22b)
PROCEDIMIENTO (v. 23)
¿Cómo terminaron Pablo y Bernabé su viaje misionero?
DE CAMINO A ALGÚN SITIO (Hch 14.24, 25)
EN CASA (Hch 14.26–28)
     Fe viva
¿Cuándo ha visto usted a personas propensas a adorar al predicador en lugar de al Dios a quien éste sirve? ¿Cómo pueden reducir los predicadores la probabilidad de que se dé esta tendencia blasfema?
¿Por qué es posible que Pablo comprendiera la mentalidad de los judíos que le perseguían de ciudad en ciudad para eliminar el evangelio?
¿Qué clase de inconversos entiende usted por propia experiencia? ¿Cómo puede esa percepción suya hacerle un testigo más eficaz del Señor para ese tipo de persona?
Lección 8—El poder del Reino
sana las divisiones
(15.1–16.5)
Hechos 15.1–16.5 habla de un problema y de un par de desacuerdos. Los apóstoles necesitaron toda la sabiduría del Espíritu para descubrir el parecer de Dios en aquella situación.
División en la iglesia
Cuando Pablo y Bernabé volvieron de su primera expedición misionera, contaron como Dios «había abierto la puerta de la fe a los gentiles» (Hch 14.27). No podían estarse refiriendo a los primeros convertidos no judíos, ya que los primeros gentiles cristianos registrados habían sido el eunuco etíope y los de la casa de Cornelio (8.37; 10.44–48). Tampoco podían querer decir la primera conversión de gentiles a gran escala, ya que ésta había tenido lugar en Antioquía (11.20–24). A lo que Pablo y Bernabé se referían sin duda era a la inclusión entre los convertidos del sur de Galacia de gentiles paganos que no eran temerosos de Dios ni casi conversos del judaísmo.
     Entre bastidores
Los creyentes gentiles temerosos de Dios antes de su conversión habrían guardado buena parte de la ley de Moisés. Su estilo de vida hubiera sido aceptable para muchos creyentes judíos, aunque algunos de los más estrictos aún objetaran al contacto con ellos por no haberse circuncidado.
Por su parte los creyentes gentiles que habían sido paganos antes de convertirse suscitaban todo tipo de problemas. Los judíos practicantes no podían tener contacto social con gentiles inmundos. Se trataba de algo más que de un asunto de circuncisión, tenía que ver con todo un modelo de vida (véase Gl 2.11–14).
Había que contestar dos preguntas: La teológica estaba relacionada con la manera en que los gentiles podían ser salvos de sus pecados. La práctica con la manera en que judíos y no judíos podían convivir juntos en la iglesia.
¿Cuáles eran las dos posiciones que había en la disputa de Antioquía y quiénes los discutidores? (Hch 15.1, 2, 5, 24)
¿Por qué fue un paso sabio y espiritualmente adecuado el que la iglesia de Antioquía sometiese la discusión a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén en busca de una decisión vinculante? (Hch 15.2; véase 2.42; 4.13; 6.4; 8.14, 15; 11.22–24)
¿Qué acontecimientos antes del concilio mismo debieron alentar a Pablo y Bernabé? (Hch 15.3, 4)
¿Cómo procuraron argumentar coherentemente Pablo y Bernabé a favor de la aceptación de las incondicionales conversiones gentiles? (Hch 5.3, 4, 12)
     Fe viva
La iglesia primitiva estaba dividida en cuanto a la doctrina de la salvación. ¿Sobre qué cuestiones serias y triviales ha visto usted disentir a las iglesias?
La iglesia de Antioquía apeló a la sabiduría de hombres en quienes confiaba para poner los intereses espirituales por encima de las preterencias de cada uno. ¿Por qué hay tantas iglesias hoy en día a las que les cuesta resolver sus disputas? (Véase 1 Co 6.1–8 en relación con un caso que tuvo que enfrentar Pablo.)
La decisión de la iglesia
La iglesia de Jerusalén probablemente no era consciente de que la decisión a la cual llegarían respecto a la conversión de los gentiles era decisiva para el futuro del Reino de Dios. El concilio muy bien hubiera podido desintegrarse en facciones airadas resueltas a salirse con la suya. Observe la forma magistral en que los dirigentes ordenados por Dios forjaron el consenso entre ambas posiciones. ¿Cómo se condujo la primera fase del concilio? (Hch 15.6, 7a)
¿De qué manera enfocó Pedro la atención del concilio? (Hch 15.7–9)
     Riqueza literaria
«Ninguna diferencia» significa que no hay discriminación, un sustantivo que implica juicio y que puede aplicarse al buen juicio, por ejemplo, con el que un degustador de café es capaz de distinguir entre las mezclas de diferentes granos. Hoy en día, sin embargo, se utiliza más bien como referencia al juicio parcial: por ejemplo, cuando un patrón discrimina entre sus empleados por razones étnicas o de sexo a la hora de ascenderlos. Dios se niega a discriminar a cualquiera, a hacer distinción entre las personas en lo tocante a la salvación que les ofrece.
¿Qué conclusión había sacado Pedro de su experiencia evangelizando a Cornelio y a la casa de éste? (Hch 15.10, 11).
El silencio que siguió al testimonio de Pedro acerca de la evangelización de los gentiles, hizo que Pablo y Bernabé pudieran lograr ser escuchados respetuosamente. ¿Qué habrá significado el relato de las «grandes señales y maravillas» (Hch 15.12) realizadas por medio de ellos entre los gentiles en cuanto a la validez de su ministerio?
     Entre bastidores
Santiago, quien se hizo cargo del concilio de Jerusalén a partir de Hechos 15.13, era el hermano de Jesús. Había tenido el honor de ser testigo de una de las apariciones del Señor después de la resurrección (1 Co 15.7), surgiendo luego como el dirigente de la iglesia en Jerusalén (Hch 12.17). Pablo llamó apóstol a Santiago poniéndolo en el mismo nivel que Pedro (Gl 1.18, 19), y se refirió a él como uno de los pilares de la iglesia en cuanto a su papel en aquel concilio (2.9).
¿Qué pasaje de la Escritura utilizó Santiago para apoyar el relato de Simón Pedro acerca de la conversión de los gentiles? (Hch 15.14–18)
¿Qué dice esta profecía del Antiguo Testamento sobre la relación entre los creyentes judíos y los gentiles? (Hch 15.16, 17)
¿Cuál fue la recomendación que hizo Santiago al concilio? (Hch 15.19–21)
¿De qué grupos partió la carta que anunciaba la decisión tomada por el concilio? (Hch 15.23)
¿A quién iba dirigida dicha carta? (Localice las áreas en el mapa de la lección 7.)
¿Cómo se envió la carta? (Hch 15.22, 30)
¿Qué elementos apaciguadores había en el planteamiento del problema por parte del concilio que debieron alentar a los destinatarios gentiles? (Hch 15.24)
¿Cuál fue la decisión por la que el concilio aceptó plena responsabilidad? (Hch 15.25–27)
¿Qué decisión atribuyeron los reunidos a la operación del Espíritu Santo por medio de ellos? (Hch 15.28, 29)
     Entre bastidores
Unidad y armonía. Estar «unánimes» o de acuerdo es un rasgo dominante en el liderazgo del Nuevo Testamento. Siempre que los líderes de la iglesia primitiva se reunían en Jerusalén, se nos dice que estaban unidos y en armonía unos con otros y con Dios (2.46; 4.24; 5.12; 15.25). La unanimidad era espiritual y práctica, no solamente teológica, pues vemos que compartían sus vidas y posesiones.
Hechos 2.42–47 nos da una descripción del liderazgo en la época del NT: se reunían, estudiaban juntos, compartían sus posesiones materiales (2.45; 4.32–37; 6.1). A menudo se reunían para orar, con lo cual ponían de manifiesto no solamente las buenas relaciones existentes entre ellos, sino también su total confianza en Dios (2.42; 4.31; 12.5; 13.3).1
Las tres partes de la decisión del concilio referentes a la comida hicieron posible que los creyentes judíos y gentiles compartiesen las relaciones sociales. ¿Qué importancia tiene la comunión para lograr la unidad entre las partes de una disputa?
¿Cuán importante es el contacto personal y la comunicación escrita cuando se trata de expresar ideas altamente complejas?
Declaración de la Iglesia
La decisión tomada por el concilio de Jerusalén constituyó una fuente de gran gozo en las iglesias gentiles y un estímulo para que Pablo y Bernabé acometieran otra empresa misionera. Pero el hecho de haber resuelto aquel grave problema de la iglesia no impidió que surgieran algunos desacuerdos.
¿Cuál fue el ministerio de Judas y Silas a los gentiles de Antioquía? (Hch 15.30–33)
     Riqueza literaria
Consolación (Hch 15.31) es una palabra importante de la Biblia. Cuando se hace referencia al Espíritu Santo como el Paracleto, se le está llamando con el sustantivo griego que se traduce por «Consolador» o «Alentador» (véase 9.31). Cuando apodaron a Bernabé «Hijo de Consolación» (4.36) por la forma en que ayudaba a los miembros necesitados de la iglesia, lo hicieron porque estaba actuando, como el Espíritu Santo, a modo de una presencia vigorizante. La carta del concilio de Jerusalén constituyó asimismo un canal para la consolación y el aliento del Espíritu de Dios.
¿Cómo llegó Silas a ser colaborador de Pablo y Bernabé? (Hch 15.34, 35)
¿Cuál fue el objetivo del segundo viaje misionero? (Hch 15.36)
¿En qué se basó el desacuerdo entre Pablo y Bernabé? (Hch 15.37, 38; véase 13.13)
¿Cuál fue el resultado de dicho desacuerdo? (Hch 15.39–41)
¿Deberían haber apelado Pablo y Bernabé a los apóstoles de Jerusalén como árbitros externos para resolver su problema, o hicieron mejor en separarse? ¿Por qué piensa usted de esa manera?
¿Supuso la separación de Pablo y Bernabé un duro golpe para la reciente unidad de la iglesia inspirada por el Espíritu o fue algo necesario para el crecimiento de la iglesia y el ministerio de ambos apóstoles?
Marque en el mapa de la lección 9 los comienzos de los nuevos viajes de Bernabé y Juan Marcos, así como los de Pablo y Silas (Hch 15.39–16.5). ¿A quién encontró Pablo en Listra y qué se dice de él? (Hch 16.1, 2)
¿Por qué circuncidaría Pablo a alguien por un lado mientras que por otro entregaba la decisión del concilio liberando a los gentiles creyentes de la ley judía? (Hch 16.3, 4)
Hechos 16.5 resume todo el material desde el comienzo del capítulo 13. ¿Qué cosas habían sucedido que fortalecieron a las iglesias y dieron como resultado un aumento numérico diario?
     Fe viva
¿Cuándo piensa usted que los cristianos deberían mantenerse firmes y en qué ocasiones deberían avenirse en desacuerdos no doctrinales?
¿Por qué es importante el seguimiento de los nuevos creyentes y de las iglesias recién establecidas?
¿De qué clase de seguimiento fue objeto usted después de convertirse? ¿Le hubiera venido bien recibir un poco más? En tal caso, ¿qué tipo de seguimiento le hubiera gustado tener?
Lección 9—El poder del Reino
alcanza a la gente
receptiva
(16.6–17.34)
Julio César fue nombrado gobernador de Galia por el Senado romano en el año 58 a.C. Por aquel entonces esa región comprendía lo que ahora es el norte de Italia y el sur de Francia. César no estaba conforme con que las tribus bárbaras controlaran la feroz campiña al norte de sus dominios, de modo que se lanzó a la guerra de las Galias, y como era demasiado engorroso esperar a que llegara la aprobación del Senado, comenzó bajo su propia autoridad y a sus propias expensas.
Los diarios de César acerca de sus campañas para conquistar el territorio que hoy es Francia, y para consolidar su dominio contra poderosos y astutos adversarios, han sido un modelo de estrategia para las tácticas militares desde entonces. La primera fase de su conquista consistió en avanzar a través del territorio galo, de sur a norte, siguiendo el camino de menor resistencia; lo cual rompió con las pautas establecidas de gobierno, comercio y suministro de aquella confusa multitud de tribus que habitaban la Galia central y septentrional.
César estableció campamentos militares importantes, múltiples puestos de avanzada y una red logística para el aprovisionamiento de sus fuerzas ocupantes. Todo ello constituía el preludio del duro trabajo que supondría echar por completo a los enemigos parapetados dentro de sus fortalezas, pero fueron esos primeros embates los que descubrieron las zonas receptivas, los futuros aliados y la forma primitiva de lo que habría de ser luego la provincia de la Galia mayor.
También el Espíritu Santo envía destacamentos para abrir la senda de la evangelización misionera, descubrir a los pueblos receptivos y trazar los límites de lo que llegará a ser la iglesia establecida. Más tarde habrá fortalezas que conquistar e iglesias locales que multiplicar y fortalecer.
Los volitivamente receptivos
Cuando Pablo y Silas salieron de sus ciudades conocidas del sur de Galacia, no sabían adónde quería el Espíritu Santo que fueran. Tenían claro a qué lugares parecía lógico ir, pero no que Dios estuviese pensando en un área donde había gente dispuesta a creer voluntariamente.
     De un vistazo
A medida que se tope con ellos haga un círculo en los sitios que visitaron Pablo y Silas.1
¿Dónde no permitió el Espíritu Santo que Pablo y Silas predicasen la Palabra? (Hch 16.6, 7)
Aunque la Biblia no lo dice, ¿de qué manera pudo el Espíritu comunicar a Pablo y Silas que no debían predicar en esos lugares?
     Entre bastidores
Asia y Bitinia eran provincias del Imperio Romano, puede usted verlas en el mapa. Asia constituía la provincia más densamente poblada e importante de aquella parte del mundo, por lo que era lógica la elección de Pablo y Silas si querían alcanzar a la gente y los sitios más significativos que tenían a su alrededor.
La siguiente provincia en importancia era Bitinia, puesto que incluía los principales centros de comercio de la costa sur del mar Negro. Pablo y Silas debieron sentirse bastante confundidos de que el Espíritu les hiciera pasar por allí apresuradamente hasta Troas (Hch 16.8), el puerto más al oeste de Asia Menor.
¿Cómo les dio el Señor una guía segura en cuanto a dónde debían predicar el evangelio? (Hch 16.9)
     Entre bastidores
Sueños y visiones. En su viaje misionero, Pablo planeó un viaje hacia el norte, a Bitinia. Pero esa noche soñó con un hombre que le decía. «Pasa a Macedonia y ayúdanos» (v. 9). A causa de este sueño o visión, el Apóstol cambió su ruta. Ello puso de manifiesto un rasgo del carácter de los líderes que se guían por el Espíritu Santo. Los dirigentes impíos del mundo consultan el horóscopo y a los adivinos, en busca de directivas para sus vidas, pero los líderes cristianos piadosos buscan la dirección del Señor 1) a través de la Palabra escrita, la Biblia, y 2) a través de sueños y visiones (2.17).
Sus mentes están limpias de impureza (2 Co 10.5); no se conforman con las normas de este mundo, sino que son transformados por la renovación de la mente (Ro 12.2). Tienen puesta su mira y sus afectos en las cosas de arriba y no en las de la tierra (Col 3.2). Por esto, cuando el Espíritu Santo les habla por medio de visiones (imágenes diurnas mentales) y sueños (revelaciones durante el sueño), escuchan el mensaje sin dificultad (véanse también Sal 16.7; Hch 9.10; 10.3, 17; 18.9).2
Partiendo de la evidencia que supone el uso de la segunda persona del plural, ¿quién hace aquí su primera aparición en el libro de los Hechos? (16.10)
¿Qué hicieron Pablo y sus compañeros a consecuencia de la visión del apóstol? (Hch 16.10–12)
     Entre bastidores
El evangelio se predicó en Europa por primera vez en Filipos, ciudad llamada así en honor de Filipo de Macedonia, padre de Alejandro el Magno. Filipos era una colonia romana (Hch 16.12), o sea, establecida en las provincias por ciudadanos de Roma, generalmente personal militar retirado que había comprado o ganado la ciudadanía. Las colonias solían estar orgullosas de su condición de avanzadillas romanas a través del Imperio. Filipos había sido poblada con veteranos de la batalla de Filipos en el año 42 a.C., durante la segunda guerra civil en la que Marco Antonio y Octaviano derrotaron a Bruto y Casio.
¿Cómo se proclamó y se recibió el evangelio en Filipos? (Hch 16.13–15)
     Entre bastidores
Para que en una comunidad pudiera formarse una sinagoga, tenía que haber antes diez varones cabezas de familia. Tan pronto como se contaba con diez hombres así, la tradición judía exigía que se estableciera la sinagoga. Si no había suficientes hombres para hacerlo, el grupo hebreo en ciernes debía señalar un lugar de oración al aire libre, preferiblemente cerca de una masa de agua.
¿Qué sugiere Hechos 16.14 en cuanto al trasfondo étnico y religioso de Lidia?
¿Cuáles fueron los acontecimientos que dieron lugar al arresto de Pablo y Silas? (Hch 16.16–19)
¿Por qué razón identificarían acertadamente los malos espíritus a Pablo y Silas como siervos de Dios y ministros de la salvación? (Hch 16.17) ¿Qué mal podría hacer el diablo con una información así?
¿Cuáles fueron las acusaciones contra Pablo y Silas, y a través de qué proceso «judicial» los hallaron culpables? (Hch 16.20–22)
¿Qué castigo se les impuso a Pablo y Silas, y cómo respondieron a dicho castigo? (Hch 16.22–25)
¿Qué consecuencias tuvo el terremoto de Filipos? (Hch 16.26, 27)
¿Cómo ayudó Pablo a salvar la vida y el alma del carcelero? (Hch 16.28–34)
¿Qué casos ha conocido o ha leído usted referentes a la iglesia actual, en los cuales el poder demoníaco haya sido quebrado y como resultado de ello se haya producido un avance del evangelio?
     Fe viva
La alabanza abre las puertas de la cárcel. Azotados y encarcelados, Pablo y Silas respondieron cantando un himno de alabanza, un cántico directamente de su corazón a Dios. No podemos dejar que pase inadvertida la relación que hubo entre sus himnos de alabanza a Dios y su liberación sobrenatural mediante la ocurrencia de un fuerte temblor de tierra.
¡La alabanza dirigida a Dios puede abrir las puertas de una prisión! Un hombre se convirtió a Cristo, su familia fue salva, y un cautiverio satánico fue derrotado en Filipos. Hoy también, la alabanza romperá toda cadena de opresión. Cuando estés sirviendo a Dios, y las cosas no ocurran como planeaste, aprende de este pasaje. ¡La alabanza triunfa gloriosamente!3
¿Por qué se negaría Pablo a marcharse discretamente e insistiría en ser reconocido y tratado como un ciudadano romano? (Hch 16.35–39)
¿Qué clases de personas había en la primera iglesia de Europa cuando Pablo y Silas tuvieron que partir de allí en Hechos 16.40?
Los moralmente receptivos
En la siguiente etapa del segundo viaje misionero, Pablo y Silas entraron en contacto con dos ciudades en las cuales aquellos que respondieron al evangelio lo hicieron porque eran personas devotas o ecuánimes. Esas iglesias siempre habrían de estar entre las favoritas de Pablo cuando el apóstol pensara en sus convertidos.
Tesalónica, situada al oeste de Filipos, en la misma calzada romana, era la capital de Macedonia.
Describa el proceso y el resultado de la labor evangelística que realizaron Pablo y Silas en Tesalónica (Hch 17.1–4).
¿Cómo convencieron los judíos que habían rechazado el evangelio a los gobernantes de esa ciudad de que Pablo y Silas eran perjudiciales para Tesalónica? (Hch 17.5–10a; véase Juan 19.12, 19–22)
Compare y contraste los ministerios evangelísticos de Pablo y Silas en Tesalónica (Hch 17.1–10a) y Berea (17.10b–15) en las siguientes áreas.
TESALÓNICA
BEREA
LUGAR
OYENTES
CONVERTIDOS
OPOSICIÓN
SALIDA
     Fe viva
Pablo y Silas ministraron en Filipos un solo sábado, y en Tesalónica tres. ¿Qué cambios espirituales importantes ha efectuado el Señor en su vida en cortos períodos de tiempo?
¿Qué puede aprender usted de los nuevos creyentes de Berea en cuanto a la forma de tratar cuestiones difíciles?
Los intelectualmente receptivos
La oposición al evangelio en Berea parece haberse centrado en Pablo hasta tal punto que Silas y Timoteo pudieron quedarse allí y enseñar a la iglesia sin impedimento en ausencia del apóstol. Cuando Pablo llegó a Atenas no vio ninguna forma de ministrar, e inmediatamente envió por Silas y Timoteo a fin de seguir hacia otra ciudad (Hch 17.14, 15).
¿Cómo reaccionó Pablo ante la ciudad de Atenas, el gran centro cultural del mundo grecorromano? (Hch 17.16)
¿De qué manera llevó a cabo su imprevista evangelización en ese lugar? (Hch 17.17)
¿En qué difirió su enfoque del que había estado utilizando en otras ciudades? (Hch 17.17; véanse 13.5, 14; 14.1; 16.13; 17.1, 10)
Explique cómo fue invitado Pablo a dirigirse a los filósofos atenienses en el Areópago (Hch 17.18–21)
     Entre bastidores
La gente del Imperio Romano se caracterizaba por una gran diversidad de creencias religiosas. El epicureísmo (que buscaba la tranquilidad por encima de todas las cosas) y el estoicismo (que deseaba liberarse de las pasiones y aceptar todo en la vida como inevitable resultado del destino) eran filosofías populares. El politeísmo (la creencia en múltiples dioses) era común.
Estos filósofos pensaban que Pablo estaba propagando una religión de dos nuevos dioses: Jesús y la resurrección. Otros, sin embargo, acusaron a Pablo de palabrero. La palabra describía originalmente a alguien que recogía los desperdicios en el mercado. Más tarde; designó a quien seleccionaba fragmentos de doctrina de aquí y de allá y los mezclaba.4
¿Cómo empezó Pablo desde donde se encontraban sus oyentes y los llevó hasta su posición en lo tocante a las ideas religiosas? (Hch 17.22, 23)
¿Qué afirmó el apóstol acerca de Dios en las siguientes secciones de su mensaje?
Hechos 17.24, 25
Hechos 17.26–28
Hechos 17.29
Hechos 17.30, 31
¿Cuál fue la respuesta pública a la enseñanza de Pablo acerca del carácter de las relaciones humano-divinas y de Aquel a quien Dios había levantado de los muertos? (Hch 17.32)
     Entre bastidores
Las diferentes escuelas de pensamiento griegas estaban de acuerdo en que el espíritu del hombre era noble y su cuerpo innoble, vil. El hecho de que la resurrección del cuerpo ocupara un lugar central en lo que Pablo estaba presentando como la forma nueva y definitiva de conocer a Dios les parecía un disparate a aquellos epicúreos y estoicos del Areópago.
¿Cómo podemos comparar el papel de los intelectualmente receptivos con el desempeñado por los volitiva y moralmente receptivos? (Hechos 17.34; véanse 16.14, 15, 27–34; 17.4, 12)
¿Y el mensaje de Pablo a los filósofos paganos (Hch 17.22–31) respecto a su forma de razonar con los idólatras de Listra? (14.15–17)
     Fe viva
¿Por qué resulta a menudo más aterrador intentar dar testimonio a los inconversos intelectuales que a otra clase de gente?
¿Por qué son ellos con frecuencia los más ciegos en cuanto a la verdad acerca de Dios?
¿Cuál es el tipo de rechazo que a usted le resulta más difícil encajar: los golpes físicos de tipos como el carcelero de Filipos, las exageraciones de la gente religiosa como los judíos de Tesalónica, o la burla sarcástica de personas intelectuales como los atenienses? ¿Por qué?
¿Qué clases de individuos han resultado más receptivos al evangelio de Cristo para su iglesia? ¿Cómo ha adaptado ésta su proclamación de las buenas nuevas a fin de alcanzar más eficazmente a tales personas?
Lección 10—El poder del Reino
conquista
fortalezas
(18.1–20.38)
En el mar Egeo había dos grandes bastiones de la cultura y el comercio griegos. Uno era Corinto, en la península helénica, y el otro Efeso, en la costa de Asia Menor. Aunque Pablo y Silas no lo sabían, el Espíritu Santo estaba planeando poner sitio a ambas ciudades y utilizarlas como bases para introducir el evangelio en los territorios circundantes.
Corinto: conflicto con el judaísmo
La primera ciudad en la cual el Espíritu Santo guió a Pablo a permanecer durante un tiempo prolongado a lo largo de sus viajes misioneros fue Corinto. Aunque se trataba de una corrupta localidad gentil, el apóstol encontró allí el dásico enfrentamiento con la estructura de poder de la comunidad judía. Pero en esta ocasión, ya que tenía planes para Corinto, el Señor orden
 


1 Arthur Conan Doyle, «The “Gloria Scott”», The Complete Sherlock Holmes, Vol. 1, Dobleday & Company, Inc., Garden City, NY, 1930, p. 374.
2 Biblia Plenitud, Editorial Caribe, Miami, PL, 1994, nota a 1.1, p. 1381.
3 Ibid., «Dinámica del Reino: Definición de la esperanza», p. 1189.
4 CH. Turner, «The Chronology of the New Testament» en Hasting, Dictionary of the Bible, Vol. 1, 421.
5 William Barclay, Nuevo Testamento (Tomo 7: Hechos), Editorial Aurora, Argentina (p. 1 del original en inglés).
6 Biblia Plenitud Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, «Riqueza literaria: 12.28, apóstoles», p. 1496.
2 Ibid., «Dinámica del Reino: Recepción del poder del Reino», 1386.
3 Richard N. Longenecker, «The Acts of the Apostles», The Expositor’s Bible Commentary, Vol. 9 Publishing House, Grand Rapids, Mi, Zondervan 1981, 266.
4 Biblia Plenitud Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, nota sobre 2.4, 1388.
5 Ibid., 1388.
6 Ibid., «Respuestas espirituales a preguntas difíciles: ¿Cómo puedo recibir el bautismo del Espíritu Santo?», pp. 1744, 1745.
1 Biblia Plenitud Editorial Caribe, Miami, PL, 1994, «Riqueza literaria»: 4.31, p. 1395.
2 Ibid., «Dinámica del Reino: El nombre de Jesús: La autoridad completa de la fe», p. 1392.
3 Ibid., «Riqueza literaria: 4.33 poder», p. 1395.
1 «Synagogue», The Revell Bible Dictionary, Fleming H. Revell Company, Old Tappan, NJ, 1990, pp. 957–958.
2 William Barclay, Nuevo Testamento (Tomo 7: Hechos), Editorial Aurora, Argentina (pp. 61–62 del original en inglés).
3 Biblia Plenitud, Editorial Caribe, Miami, PL, 1994, mapa de la p. 1403.
4 Ibid., 1641, «Dinámica del Reino: Angeles como mensajeros», 1403.
1 Fred C. Zarfas, Mel Trotter: A Biography [Mel Trotter: Una biografía], Zondervan Publishing House, Grand Rapids, MI, 1950, pp. 9–28.
2 Biblia Plenitud, Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, mapa de la p. 1438.
3 Ibid., «Riqueza literaria: 9.20 predicaba», p. 1405.
1 Biblia Plenitud, Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, nota a 11.26, p. 1409.
2 Ibid, «Dinámica del Reino: El oficio de profeta», p. 1409.
1 William Barclay, Nuevo Testamento (Tomo 7: Hechos), Editorial Aurora, Argentina (pp. 98–99 del original en inglés).
2 Biblia Plenitud, «Dinámica del Reino: Ayuno y oración», Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, p. 1411.
3 Ibid., nota a 13.7, p. 1412.
4 Ibid., mapa de la p. 1413.
1 Biblia Plenitud, «Dinámica del Reino: Unidad y armonía», Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, p. 1387.
1 Biblia Plenitud, Editorial Caribe, Miami, FL, 1994, * p. 1440.
2 Ibid., «Dinámica del Reino: Sueños y visiones», p. 1419.
3 Ibid., «Dinámica del Reino: La alabanza abre las puertas de la cárcel» p. 1420.
4 Ibid., nota a 17.18 p. 1422.
[1]Hayford, J. W. (2000, c1996). Estudio de Hechos : Poder del reino (electronic ed.) (6). Nashville: Editorial Caribe.
 
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